El pasado viernes, día 2o, efectuamos la última visita de la temporada. En este caso, le correspondió al nuevo edificio Metropol Parasol, ubicado en la plza de la Encarnación.
Participamos una quincena de personas, que quedamos citados a las 10,30 en la puerta de acceso al Antiquarium, por donde también se accede a las terrazas miradores.
Lo primero que hicimos, después de una breve introducción oral en donde describí la génesis del proyecto así como las dificultades técnicas y financieras por las que ha pasado, fue subir por medio de un ascensor a las terrazas. Fue un planteamiento lógico habida cuenta de que el calor iba avanzando y tanto en el ascensor como en las terrazas siempre hace más calor que en el Antiquarium, ubicado a nivel subterráneo.
Indudablemente el panorama que se atisba desde arriba es impresionante, dada la centralidad de la plataforma de observación, que se convertirá en el segundo mirador más importante de Sevilla, tras la Giralda. Tiene la ventaja, respecto a esta, que ocupa una posición más céntrica dentro del casco antiguo de la ciudad, cosa que queda compensada por la mayor altura de la Giralda. También le arrebatará clientela a la cámara oscura de la Torre de los Perdigones mucho más periférica.
Luego visitamos el Antiquarium, con restos arqueológicos dsede la época romana hasta la almohade. Ocupa una gran superficie. Todavía no está terminado del todo, pues se ven vitrinas vacías. Aunque hay paneles electrónicos los visitantes se despistan ya que los distintos restos arqueológicos no aparecen señalizados "in situ".
Uno de los objetivos que se persigue con este edificio es que sea un hito más dentro del recorrido turístico de Sevilla, que sirva de enlace entre la parte sur, donde están concentrados la mayoría de los monumentos, y la parte norte, donde también se encuentran algunos monumentos dignos de ser visitados tales como el antiguo hospital de las Cinco Llgas, sede actual del Parlamento de Andalucía, la basílica de la Macarena o el monasterio de San Clemente.
Participamos una quincena de personas, que quedamos citados a las 10,30 en la puerta de acceso al Antiquarium, por donde también se accede a las terrazas miradores.
Lo primero que hicimos, después de una breve introducción oral en donde describí la génesis del proyecto así como las dificultades técnicas y financieras por las que ha pasado, fue subir por medio de un ascensor a las terrazas. Fue un planteamiento lógico habida cuenta de que el calor iba avanzando y tanto en el ascensor como en las terrazas siempre hace más calor que en el Antiquarium, ubicado a nivel subterráneo.
Indudablemente el panorama que se atisba desde arriba es impresionante, dada la centralidad de la plataforma de observación, que se convertirá en el segundo mirador más importante de Sevilla, tras la Giralda. Tiene la ventaja, respecto a esta, que ocupa una posición más céntrica dentro del casco antiguo de la ciudad, cosa que queda compensada por la mayor altura de la Giralda. También le arrebatará clientela a la cámara oscura de la Torre de los Perdigones mucho más periférica.
Luego visitamos el Antiquarium, con restos arqueológicos dsede la época romana hasta la almohade. Ocupa una gran superficie. Todavía no está terminado del todo, pues se ven vitrinas vacías. Aunque hay paneles electrónicos los visitantes se despistan ya que los distintos restos arqueológicos no aparecen señalizados "in situ".
Uno de los objetivos que se persigue con este edificio es que sea un hito más dentro del recorrido turístico de Sevilla, que sirva de enlace entre la parte sur, donde están concentrados la mayoría de los monumentos, y la parte norte, donde también se encuentran algunos monumentos dignos de ser visitados tales como el antiguo hospital de las Cinco Llgas, sede actual del Parlamento de Andalucía, la basílica de la Macarena o el monasterio de San Clemente.
