Una semana tranquila

En la semana que termina hoy solo tengo que reseñar mi asistencia a una conferencia en el Ateneo, relacionada con la celebración del 125 aniversario de su fundación,cosa que ocurrió el miércoles, y una visita rápida a una exposición de pìnturas el jueves, en las salas de exposiciones del convento de Santa Inés.
La primera actividad versó sobre el contexto filosófico y científico de la España del último cuarto del siglo XIX. En el primero de los ámbitos, el conferenciante destacó el auge del positivismo, poniendo de manifiesto un mayor desarrollo del pensamiento científico respecto al filosófico.
La muestra de pintura se titula Tres Generraciones, y está dedicada a la saga de la familia Aguilera. Rafael, el abuelo, ya fallecido, el padre, Florencio; y el nieto, que firma sus cuadros como Chencho. Presentan tres estilos diferenciados, desde la pintura näif del abuelo hasta la vena expresionista del nieto, pasando por los paisajes difuminados de tipo impresionista del padre.
Por último debo decir que hubo un intento fallido de mesa redonda en la misma tarde del miércoles, promovida por ATTAC, que tuvo que ser suspendida por falta de asistencia, y que se iba a desarrollar en el Centro Cívico "Cerro del Águila".

Eventos culturales de la pasada semana

El lunes voy con María José a ver la película titulada Intocable. Es una producción francesa para pasar un buen rato, pero que tiene precedentes como Esencia de mujer o Paseando a miss Daysi.
El martes, día 13, asisto a una conferncia en el Ateneo, dentro de un ciclo conmemorativo del centenario de la referida institución. Su contenido versa sobre la situación socioeconómica de la ciudad de Sevilla, no muy bollante por cierto, a finales del siglo XIX, ya que el Ateneo se fundó el año 1887.

El miércoles por la mañana visito varias exposiciones. En la Casa de la Provincia, una dedicada al suministro de agua a las zonas rurales del Tercer Mundo, con fotografías que comparan su situación actual con la existente en España en los años de la posguerra; y otra con obras de pintores contemporáneos pertenecientes a la Caja de Granada. En el Archivo provincial contemplo una serie de documentos y fotografías relacionados con la proclamación de la autonomía de Andalucía. Por último, en la sala de exposiciiones del antiguo convento de Nuestra Señora de los Reyes, en la calle Santiago, repaso una serie de proyectos arquitectónicos. Por la tarde, en el salón de grados de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, asisto a la presentación de un libro titulado "El golpe", alusivo al levantamiento militar ocurrido en nuestro pais el 18 de julio de 1936. En dicho libro se plasman las ponencias emitidas durantes el pasado mes de octubre en el salón de actos de la Facultad de Derecho, aunque a su presentación no acudieron todos los ponentes. Concretamente faltaron tres: Angel Viñas, Santos Juliá y Francisco Espinosa.
El jueves asisto a una mesa redonda referida a los megaproyectos que afectan negativamente al territorio andaluz. Ya en sesiiones anteriores se han dedicado a casos concretos como las Setas de la Encarnación y la Torre Pelli. Hoy se hacen referencias a grandes obras en la provincia de Sevilla, como la mina de las Cruces y el pantano de Melonares, y también al proyecto de ampliación del puerto de Tarifa, en la costa gaditana. Como contrapunto, un ponente desarrolla el tema de la implantación del carril bici en la ciudad de Sevilla. La sesión tiene lugar en un espacio semiderruido sito en el número 38 de la calle Muro de los navarros.

Visita cultural a Madrid

Lo más destacado de esta semana que termina es un rápido viaje a Madrid con una finalidad eminentemente cultural. Solo hemos estado dos días, pero desde mi punto de vista han sido muy aprovechados.
Salimos de Sevilla el martes por la mañana en el AVE que sale de Santa Justa a las 7,45. A eso de la 10 ya estábamos en la estación de Atocha. Lo primero que hicimos los tres (Marisol, María José y yo) fue dirigirnos al Museo del Prado. Allí sacamos el pase para contemplar la exposición dedicada a obras de arrte procedentes del Museo del Hermitage. Nos dieron el pase para las 12. Como nos quedaba libre aproximadamente una hora, provistos cada cual de su correspondiente audioguía, dimos una vuelta por algunas salas de la exposición permanente, contemplando, entre otras obras, la copia de La Gioconda, recientemente restaurada. Después recorrimos las salas donde se exponen las obras del Hermitage, tardando casi dos horas. La mayor parte del contenido hace referencia a obras de pintura, pero también hay esculturas,piezas de orfebrería y hasta objetos de cerámica. En conjunto es una buena selección de la inmensa colección de arte que lograron reunir los zares de Rusia. El principal inconveniente que noté fue la gran afluencia de público que te impide disfrutar plenamente de la contemplación de las muestras artísticas.
Ese día lo completamos con la asistencia a un espectáculo dramático en un teatro del centro de Madrid: una comedia que va ya por la tercera temporada, titulada Toc-Toc.
Al día siguiente, pero ya solo, visité hasta cuatro exposiciones por la mañana. Empecé por la denominada "Da Vinci, el genio", en la sala de exposiciones de la Fundación Canal en la plaza de Castilla. Se trata de una muestra muy completa donde se ponen de manifiesto las diferentes facetas artísticas y científicas de ese monstruo del Renacimiento italiano: inventor, pintor, escultor, etc. En otra sala del mismo recinto contemplé otra exposición dedicada a pinturas de mujeres de Picasso. Cogí un autobús que me dejío en la plaza de Colón. Entré en la Biblioteca Nacional . Allí realicé un breve reccorrido por sendas exposiciones: una dedicada a conmemorar el 300 aniversario de la Fundación de dicha entidad; la otra, a diferentes textos relacionados con las Biblias sefarditas. Incluso por la tarde, antes de coger el AVE de vuelta a Sevilla, tuvimos tiempo de visitar dos pabellones del Retiro, el Palacio de Cristal y el Palacio de Velázquez, convertidos en anexos del Centro de Arte Reina Sofía, donde se exponen obras de artistas contemporáneos.