sábado, 19 de octubre de 2013

Desidia cultural manifiesta

Dentro de la semana que ya finaliza he tenido la ocasión, una vez más, de comprobar el escasísimo interés de la ciudadanía sevillana por ampliar su ámbito de conocimientos. Por lo visto en esta ciudad los únicos aspectos que levantan uun auténtico interés son los relacionados con los eventos deportivos relacionados con los dos clubes de fútbol locales y, como no, las manifestaciones religiosas, que más que propiamente religiosas tienen un aspecto eminentemente folclórico. El pasado lunes asistí a la conferencia que bajo el título "La política social en Venezuuela: logros y dificultades" impartió el profesor de la Universidad de Sevilla Juan Torres López, en el salón de actos de la antigua Escuela Normal de Sevilla, en la Avenidad de la Ciudad Jardín. Allí se pusieron de manifiesto los avances que se han producido en el nivel de vida de la población venezolana, especialmente entre las clases sociales más desfavorecidas, con el régimen implantado por Hugo Chávez, que no goza precisamente de una gran simpatía por la mayoría de los instrumentos mediáticos españoles. Aunque se nota que el profesor Torres siente simpatía por el mismo, puesto que incluso ha participado como asesor, ello no obsta para que critique algunos aspectos de la política social, tales como el problema de la corrupción que ha aflorado en relación sobre todo con las llamadas misiones, unas estrategias de ataque para mejorar la educación, la sanidad y la vivienda. Pues bien, lo que realmente quería era poner de manifiesto la escasa asistencia al acto, pues no llegábamos a una veintena de personas. Es cierto quue pudo fallar el método de difusión, pues yo mismo recibí la comunicación por correo electrónico el día anterior a la celebración del acto. Pero mucho peor ha sido lo ocurrido con la programación del Seminario llevado a cabo durante los días 15, 16, 17 y 18, convocado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, cuyas conferencias han tenido lugar en el salón de actos de la Casa de la Provincia de Sevilla, bajo el título "El centralismo en la construcción del Estado Español". A pesar de que en las quince conferencias impartidas se han abordado aspectos importantes del proceso centralizador del Estado durante los siglos XVIII y XIX, algunos de candente actualidad, tales como la organización territorial o la política educativa, la asistencia ha sido mínima,no llegando en algunas ocasiones a la decena de personas. Baste con decir que solo se han matriculado dos personas por la vía ordinaria, sin contar con las plazas de libreoyentes reservadas para personas que hayan superado una determinada edad. Si tenemos en cuenta que practicamente todos los ponentes procedían de universidades no asentadas en Sevilla, incluso uno de ellos (todos las ponencias han sido impartidas por hombres) procedía de México, la actividad cultural ha debido resultar especialemnete costosa. Al margen de la clásica apatía de los sevillanos por los temas realmente culturales, yo creo que en esta ocasión ha fallado la política de difusión del evento cultural, muy especialmente en el ámbito del alumnado de las dos universidades de Sevilla, cosa que estaría relacionada con la total ausencia del profesorado de las mismas en el desarrollo de las ponencias, a pesar de la existencia de destacados especialistas en los temas abordados.La posibilidad de que los alumnos de las dos universidades sevillanas pudieran canjear por créditos la asistencia a las conferencias no ha sido suuficiente para incentivar suu asistencia. Una auténtica lástima, puesto qque especialmente para los alumnos de las especialidades relacionadas con la Historia los contenidos de algunas ponencias les podían haber sido particularmente útiles.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Peticiones al Ayuntamiento de Sevilla

Sr. Director: La primera petición está relacionada con el Parque de María Luisa. A pesar del convenio del Ayuntamiento con los cocheros, todavía siguen apareciendo excrementos de equinos en las avenidas del mismo. Esto quiere decir que los cocheros no aplican correctamente los pañales. Por lo tanto, hay que obligarlos a que cumplan la normativa. La segunda hace alusión al Parque de la Buhaira. Resulta que están repintando los bancos, pero sin reparar los desperfectos de los mismos. Algunos han perdido totalmente el respaldo, confeccionado con piezas metálicas. En fin, una auténtica chapuza. En buena lógica, procedería reponer primero las piezas que faltan, y luego culminar la operación con el repintado. La tercera petición afecta al Paseo del Marqués del Contadero, que, como todo el mundo sabe, tiene una parte baja, por donde discurre un carril bici. Pues bien, la inmensa mayoría de los ciclistas circulan por la parte alta, que en principio debería estar reservada exclusivamente para los peatones. ¿Sería mucho pedir que nos dejen a los sufridos peatones la posibilidad de dar un agradable paseo entre los puentes de San Telmo y el de Triana? La última petición hace referencia a la valla protectora del seto de la Plaza Vicente Aleixandre. Hace ya más de un año que falta un módulo de la misma. Se ha originado un portillo por donde se cuelan los niños que pisotean las plantas. Ya lo he denunciado en el Distrito Sur varias veces con un resultado nulo. ¿Hasta cuando piensan esperar para reponerlo? ?¿Tal vez cuando el seto esté ya completamente deteriorado? Antonio Rojas Romero

viernes, 12 de julio de 2013

Una denuncia insólita

UNA DENUNCIA INSÓLITA Hace unos días leí en la prensa una noticia que me llamó la atención. Hacía referencia a la situación desesperada por la que que estaban pasando 120 trabajadores y trabajadoras búlgaros en la finca “Campos de Lepe”, ubicada en el término municipal de Cartaya, en la provincia de Huelva, una explotación dedicada al cultivo de la fresa. El calvario de estos jornaleros inmigrantes deriva de que el empresario lepero que los contrató, llamado Antonio Rodríguez, les adeuda en concepto de jornales unos 250000 euros, y hasta ahora todos los esfuerzos que han efectuado para cobrarlos han resultado infructuosos. Es cierto que lo han denunciado ante la Guardia Civil, que ha imputado al patrón un delito contra el derecho de los trabajadores , pero después de prestar declaración ha quedado en libertad con cargos. Están pasando auténticas necesidades, con graves problemas de alimentación y de suministro de agua potable. Se encuentran totalmente desamparados y mientras tanto el individuo que los contrató tiene la osadía y la desfachatez de exigirles 100 euros a cada uno de los trabajadores en concepto de alojamiento, en unos módulos desmontables situados junto a los invernaderos. Parece mentira que estemos ya en pleno siglo XXI y en un país donde los políticos alardean que gozamos de un Estado de Derecho. ¿A qué viene todo este preámbulo? Sencillamente porque por una situación parecida pasaron 18 trabajadores y trabajadoras de Alanís en el año 1938, es decir, en plena Guerra Civil. El caso se puede rastrear acudiendo al Archivo del Tribunal Militar Territorial Segundo de Sevilla, en una causa tipificada como Información, en el legajo 37, número de orden 7677, fondo 8000. Se trató de una denuncia conjunta firmada por todos ellos, aunque algunos lo hicieron por medio de otra persona, por ser analfabetos. La denuncia la encabezaba el nombre del encargado de la cuadrilla de trabajadores, Fructuoso Gajete Villar, e iba dirigida contra el empresario del pueblo que los contrató, Francisco Alba Espínola, y contra uno de sus socios residente en Sevilla, Manuel Aguilar Romero. Les exigían el abono de los jornales que les adeudaban, por los trabajos realizados en varios ranchos de los términos municipales de Alanís y Guadalcanal, relacionados con la elaboración de carbón vegetal. Hay que tener en cuenta que en aquella época este combustible era muy importante sobre todo en el ámbito de las cocinas. El texto íntegro de la denuncia, dirigida al comandante militar de la Plaza de Alanís, que era al mismo tiempo el comandante del Puesto de la Guardia Civil, es el siguiente: “Los que suscriben, Fructuoso Gajete Villar, Manuel Villafuerte Rodríguez, Ángel Rodríguez Carranco, Manuel Falcón, Francisco Román Castillo, Manuel Espínola Expósito, Antonio Gajete Villar, Antonio Rodríguez, Francisca Falcón, Manuela Bernal, Dolores Izquierdo, Manuel Arroyo, José Blanco, José Grande, Manuel Gajete, Antonio Antúnez, Rafael Villafuerte y Antonio Ortiz, el primero Encargado, y los restantes obreros agrícolas, todos mayores de edad y de esta vecindad, ante Vd. con el debido respeto y consideración exponen: PRIMERO.- Que desde el mes de Abril, con ligeras diferencias unos de otros, del año 1937, hemos estado trabajando en faenas de tala y arranque de encinas para la elaboración de carbón, a las órdenes del Patrono Dn. Francisco Alba Espínola, vecino de esta Villa, con sueldos los primeros quince días de 3,50 ptas. por día y comida, y a partir del 15 del mes que nos referimos se nos aumentó dicho sueldo a 5 ptas. día y comida, habiendo cobrado nuestros jornales con puntualidad de manos del Patrono hasta el 23 de Febrero del año en curso. SEGUNDO.- Que a partir de la fecha indicada en el apartado anterior, se nos adeuda la cantidad aproximada de 1340 pesetas, por el concepto de jornales devengados. TERCERO.- Que la oportuna reclamación de esta cantidad por la vía judicial al Patrono Dn. Francisco Alba no se ha interpuesto porque nos consta que el 6 de Marzo del año en curso el contratista de los carbones o socio de éste, Dn. Manuel Aguilar, vecino de Sevilla, ante los obreros Manuel Villafuerte, Antonio Gajete, Antonio Rodríguez, Francisca Falcón, Manuela Bernal y Dolores Izquierdo, en ocasión de venir por carbón al rancho prometió el pago de los jornales reseñados en el apartado 2º de este escrito, que nos adeudaba el Sr. Alba, habiendo continuado los trabajos porque el Sr. Aguilar, según prometió, seguiría pagando con puntualidad también los jornales que sucesivamente se fueran devengando. CUARTO.- Que cada vez que hemos acudido al Patrono Dn. Francisco Alba, en reclamación amistosa de la cantidad que se nos adeuda, nos contesta que dejó de ser dueño de los trabajos desde el momento que el Sr. Aguilar se encargó de pagarnos, por cuyo motivo, y viendo que transcurren los días sin que el Sr. Aguilar, que se llevó el carbón, ni el Sr. Alba, nos abonen la cantidad que se nos adeuda , acudimos a Vd. en súplica de que se digne ordenar al que de los dos Sres. nombrados corresponda, nos sean abonados los jornales que se reclaman y que se nos adeudan y con ello se hará la recta y cunplida (sic) justicia que es de esperar de los hombres representativos del Espíritu justiciero de la Nueva España. Alanís, 6 de Mayo de 1938 II AÑO TRIUNFAL “ Aunque a lo largo del escrito se note un cierto afán laudatorio hacia el Nuevo Régimen, especialmente al final, cuando se alude al “Espíritu (con mayúsculas) justiciero de la Nueva España”,y al margen del mismo aparezcan estas expresiones, enmarcadas en un doble signo de admiración, “¡¡SALUDO A FRANCO!! ¡¡ARRIBA ESPAÑA!!”, no cabe la menor duda que esos 18 jornaleros demostraron una gran determinación y valor a la hora de defender sus derechos, inmersos como estaban en un régimen político de dictadura militar en un país en guerra civil, y en una zona de retaguardia totalmente controlada por los militares y las fuerzas derechistas, donde lo más corriente, sobre todo a partir de la terminación de la Guerra, sería las denuncias contra los propios jornaleros, muchos de los cuales habían tenido que abandonar el pueblo ante el temor de perder su propia vida. Así que esta es una denuncia atípica para aquella época. Para la instrucción de la causa se nombró como Juez Militar Eventual al teniente del 28º Regimiento de Cazadores de Taxdir, 7º de Caballería, Pedro Gómez Gallego, el cual nombró como secretario al soldado Manuel Partida Cózar. Lo primero que hizo el juez militar instructor fue tomar declaración a cada uno de los denunciantes entre los días 11 y 13 de Mayo de 1938, preguntando a cada uno de ellos las cantidades que se le adeudaban. Además se informó acerca de la promesa de Manuel Aguilar de abonar los jornales adeudados y sobre la orden dictada por el comandante militar de Alanís de no enviar más carbón a Sevilla hasta que no se hubiesen abonados dichos jornales. El comandante militar, mientras tanto, envió el día 12 un escrito al alcalde-presidente de la Comisión Municipal Gestora, Antonio Reyes Chavero, para que averiguara los bienes que poseía Francisco Alba Espínola. Se supone que el sentido de esta petición sería saber si en el supuesto de que tuviese que participar en el abono de los salarios contaba con los bienes suficientes para hacerle frente. La respuesta se produjo el mismo día. Después de haber revisado los padrones de la riqueza rústica y urbana de la localidad, informaba que solo era propietario de una casa, su lugar de residencia, sita en la calle General Queipo de Llano, nº 3. El juez militar instructor se desplazó hasta Sevilla y allí tomó declaración el día 14 de Mayo, no solo a Manuel Aguilar Romero, sino también a otros dos socios, José Reina Alfaro y Antonio Gil Sánchez, todos los cuales reconocieron que eran los empresarios mayoristas que le compraban el carbón a Francisco Alba Espínola, consiguiendo que cada uno de ellos aportara la cantidad de 395,55 ptas. para el abono de los jornales adeudados. De vuelta a Alanís, y entre los días 17 y 18 de Mayo, fue recibiendo en el cuartel de la Guardia Civil a cada uno de los jornaleros, entregándoles las cantidades adeudadas, que dependían del número de jornadas trabajadas y del precio de las mismas, pues ya sabemos que el jornal se incrementó para las últimas peonadas. Las cantidades límites cobradas oscilaron entre las 20 y las 142 ptas. En definitiva, en el transcurso de una semana el juez militar había conseguido que los jornaleros cobrasen los jornales que les debían, si bien la cantidad que cobraron era inferior a la que ellos reclamaron en su escrito de denuncia, una instrucción muy rápida, mucho más rápida que la practi- cada por los Tribunales militares de la época contra los elementos izquierdistas, a pesar de que las causas se instruían a través Procedimientos Sumarísimos y en algunos casos Procedimientos Sumarísimos de Urgencia. La celeridad en la instrucción de este caso no significa, ni mucho menos, que la justicia militar sea más efectiva que la ordinaria, pues soy de la opinión de que todas las jurisdicciones especiales deberían desaparecer, y que la administración de justicia debería ser exclusivamente civil y totalmente independiente de los otros poderes del Estado, algo que desgraciadamente estamos todavía lejos de conseguir, especialmente en España. El 20 de mayo de 1938 el comandante militar de Alanís se dirigió al Auditor de Guerra del Ejército del Sur para informarle que los empresarios de Sevilla habían abonado 1186,65 ptas., que se habían distribuido entre los jornaleros afectados por el retraso de los jornales y al mismo tiempo le solicitaba el archivo de la causa, titulada Información. El 9 de julio de 1938 el mencionado Auditor emitió un dictamen favorable respecto al archivo de la causa, cosa que fue ratificada por la Secretaría de Justicia de la Segunda División Orgánica el 27 de dicho mes. En fin, no se le pueden pedir peras al olmo, el caso se cerró sin la petición de las correspondientes responsabilidades a los empresarios implicados, salvo el abono de los jornales adeudados por parte de los socios de Sevilla, pero el empresario de Alanís salió completamente indemne, como seguramente le pasará al empresario lepero. Pero al menos los trabajadores de Alanís cobraron la mayor parte de sus salarios, algo que yo no veo nada claro en el caso de los trabajadores inmigrantes de la finca de Cartaya, y eso es muy grave,teniendo en cuenta que dicen que vivimos en una sociedad democrática. ¿ De verdad? Antonio Rojas Romero Licenciado en Historia General

lunes, 1 de julio de 2013

¿Qué pasará con las pensiones?

Como ya sabemos el gobierno ha encargado un informe a una comisión de 12 expertos respecto a la sostenibilidad del sistema de pensiones en nuestro país. Pero hay algo sospechoso: nada más que 10 de esos "sabios" están relacionados con la banca o con compañías de seguros. Su diagnóstico, simplificando mucho, consiste en que las futuras pensiones no tendrán más remedio que caminar a la baja, pues en caso contrario el sistema naufragaría. Para combatir este enfoque claramente neoliberal, los profesores universitarios Juan Torres y Vicenc Navarro han publicado una nueva versión del libro titulado "Lo que debes saber para que no te roben la pensión, cuya primera edición corrió a cargo de ATTAC. En dicho libro arremeten contra cada una de las mentiras que se esgrimen para justificar un recorte de las pensiones, argumentando que lo que se debe hacer es intentar solucionar el problema por la vía del aumento de los ingresos y no exclusivamente a través de la disminución de los costes. Para ello sería indispensable el aumento de la masa salarial, cosa que solo se podría conseguir luchando decididamente contra el paro y aumentando la productividad de la propia mano de obra. El libro fue presentado el pasado viernes por la tarde en el salón de actos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla, contando con la asistencia de uno de sus autores, Juan Torres, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad hispalense y del defenestrado exdefensor del pueblo andaluz, Antonio Chamizo, el cual realizó la introducción del acto. En el coloquio final le planteé dos cuestiones al profesor Torres. Una relacionada con las desgravaciones de los planes de pensiones, algo a mi parecer injusto, puesto que benefician mayoritariamente las personas de mayor renta; otra respecto a la posibilidad de que la financiación del sistema de pensiones pudiera llevarse a cabo en parte desde los presupuestos generales del Estado, siempre y cuando se procediese a una reforma fiscal auténticamente progresista. En su respuesta, el señor Torres estuvo de acuerdo en ambos supuestos.

lunes, 17 de junio de 2013

Una semana dedicada a los archivos sevillanos

La semana pasada participé en varios actos relacionados con los archivos de la ciudad de Sevilla, dentro del ciclo organizado por la Academia Sevillana de las Buenas Letras titulado "Los tesoros desconocidos de Sevilla: los archivos históricos (I)". También han colaborado dos fundaciones: la de la Caixa y la de Buenas Letras. En los cinco días de la semana se han alternado visitas guiadas, por las mañanas, y conferencias, por las tardes. Por falta de tiempo,no he ´podido asistir a todos los actos: solo a dos conferencias y a dos visitas guíadas. La primera de las conferencias tuvo lugar el lunes, 10 de junio, en el lugar donde se han desarrollado todas, el salón de actos de la Academia Sevillana de las Buenas Letras, en la Casa de los Pinelos, sita en la calle Abades, 4. Corrió a cargo de Marcos Fernández Gómez y sU título fue "El Archivo Municipal de Sevilla". En su calidad de director precisamente de dicho archivo demostró un conocimientto adecuado del mismo, aunque el modo de abordar la charla, basándose fundamenalmene en la lectura, no le dio un tono muy ameno. Se refirió a las distintas sedes del archivo, comenzando con el Corral de los Olmos en el siglo XIII hasta llegar a su emplazamieno actual de la calle Almirante Apodaca. También habló de los importantes cambios ue se produjeron a mediados del siglo XIX y de las importantes pérdidas que ha sufrido, ya que antes los investigadores parecían tener na especie de derecho patrimonial sobre los contenidos de los archivos. Le planteé dos cuestiones, pero a ninguna de las dos me dio una respuesta satisfactoria: una relacionada precisamene con la pérdida de documentación, la otra con las huellas de la Guerra Civil. A las 11 de la mañana del día siguiente acudí a una visita guiada al Archivo Municial de Sevilla. Allí una empleada nos mostró algunas de las piezas más imortantes quue se conservan allí, tales como un tomo del llamado Tumbo de los Reyes Católicos, un facsimil referente a la expedición japonesa que llegó a España a comienzos del siglo XVII,un privilegio rodado de Alfonso X el Sabio,etc. Ese mismo día asistí a la conferencia e impartió el profesor de la universidad de Sevilla Ramón María Serrera, relativa al Archivo de Indias. Fue mucho más amena ue la del día anterior. Describió las vicisitudes históricas de la fundación del Archivo en la época de Carlos III y fue analizando el contenido de cada una de sus secciones. Criticó el que no se abra por las tardes por falta de presupuesto y un profesor asistente también puso de manifiesto la imposibilidad de poder utilizar cámaras fotográficas. Por último, el jueves, día 13, asistí a una visita guuiada al Archivo Provincial de Sevilla, de la mano de su propia directora. Nos habló de su trayectoria histórica y nos mosttró algunos docuumentos significativos, entre ellos uuno con la firma de Cervantes y otro con la de Velázquez.

lunes, 10 de junio de 2013

Una conferencia y una concentración

El lunes pasado asistí a la última conferencia del ciclo titulado "Los lunes del Álcazar", dedicado a analizar diversos aspectos de ese emblemático edificio de Sevilla, el palacio real más antiguo de Europa, como puiso de manifiesto el conferenciante de turno, el catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla Alfredo J. Morales. Hizo un recorrido cronológico sobre los personajes más destacados relacionados con el monumento, como Almotamid, Pedro I, los Reyes Católicos, Felipe V, Pablo de Olavide, etc. También se refirió a las reformas llevadas a cabo por iniciativa de los duques de Montpensier para adecuarlo como lugar de su residencia, antes de trasladarse al palacio de San Telmo,mostrándose muy crítico con ellas. También se opuso a la masificasción turística, abogando por otro tipo de visitas menos agresivas, como las que se han programado recientementte por la noche con escenificaciones alusivas a ppersonajes históricos. En cuanto a la concentración fue el jueves pasado delante de la puerta de la sede del Defensor del Pueblo Andaluz, en apoyo del defenestrado Chamizo, asunto en el que se han puesto de acuerdo los tres partidos con representación en el parlamento andaluz. Se procedió a la lectura de un manifiesto de apoyo y al final intervino el propio Defensor agradeciendo el acto y pidiendo el apoyo para la institución, la desempeñe quien la desempeñe.Está visto que estos políticos solo soportan como defensores del pueblo a personas sumisas que jamás osarían criticarlos. Ese no es el caso de Chamizo y por eso lo han destituido. Por cierto, allí estaban Antonio Rodrigo Torrijo y Josefa Medrano. No se pierden ni una. Pero no quedamos en ue IU también está de acuerdo en la destitución del actual Defensor del Pueblo Andaluz.

domingo, 2 de junio de 2013

Incuria y abandono

Sr. Director: Hace unos días, caminando por la avenida de la Borbolla, me fijé en un espacio próximo a la sede de la Capitanía General. Un espacio vallado, cubierto de yerbajos, con una construcción paralizada. Permanece en pié el anuncio de la obra. Allí se iba a construir un Parque Infantil de Tráfico. Más que construir sería rehabilitar, puesto que ya lo hubo con anterioridad. Sería una iniciativa del anterior gobierno municipal de Sevilla, porque en el cartel aparece uno de los lemas a los que tan aficionado era el alcalde Monteseirín, concretamente este: "Sevilla, la ciudad de las personas". Por cierto, también se refleja allí el presupuesto: más de 555.000 euros. Me surgen varias preguntas. ¿Por qué se ha paralizado el proyecto? ¿Qué ha pasado con el más de medio millón de euros presupuestados? ¿Cuándo se darán cuenta los políticos que tienen que justificar ante los ciudadanos el gasto del dinero público? Por supuesto que no es este el único caso de negligencia que podemos presenciar en nuestra ciudad. Así tenemos el caso de "Andalucía de los niños" en la isla de la Cartuja, o la construcción que debería albergar el acuario en el muelle de Las Delicias. No se puede estar permanentemente culpando a la herencia recibida. Cada palo debe aguantar su vela. Antonio Rojas Romero

viernes, 24 de mayo de 2013

La austeridad para los otros

-------- Mensaje original -------- Asunto: Facturas para todos Fecha: Mon, 20 May 2013 13:56:17 +0200 De: Antonio Rojas Romero Para: cartasdirector@elpais.es, cartas@publico.es, cartas@diariodesevilla.es, redaccion@correoandalucia.es, andalucia@elmundo.es, zona20sevilla@20minutos.es Sr. Director: He recibido por correo electrónico un mensaje relacionado con las facturas virtuales que determinados gobiernos autonómicos entregan a los usuarios de la sanidad pública para que sean conscientes del coste de las intervenciones quirúrgicas, pero donde se hace también alusión a que dichas facturas también se le deberían entregar a los cargos públicos para que se concienciaran de los costes que suponen para el erario público, cuando, por ejemplo, utilizan "su" coche oficial, que en realidad es "nuestro" coche oficial, puesto que la adquisición y el mantenimiento corre a nuestra costa. Esto viene a cuento de que con motivo de la entrega del I Premio "Sabino Fernández Campos" el pasado día 13 de mayo, los aledaños del Archivo de Indias estaban atestados de coches oficiales, tanto de autoridades civiles como militares. Y yo me pregunto, ¿es necesario utilizar el coche oficial para asistir a un evento de ese tipo?¿Se puede invadir con vehículos una zona de la ciudad donde no se permite el aparcamiento?¿Ese es el ejemplo que dan a la ciudadanía a la que permanentemente están pidiendo y aplicando la austeridad? Claro que a lo mejor, por las características del acto, todo se debe obviar en aras de una "convidá a Patria", según la expresión de Antonio Burgos. Para mí el patriotismo tiene otro significado. Antonio Rojas Romero

jueves, 16 de mayo de 2013

La represión política en la inmediata Posguerra en Alanís

1 La represión política en la inmediata Posguerra en Alanís En primer lugar, me gustaría aclarar las circunstancias que han concurrido para que me decidiera a realizar un pequeño trabajo de investigación sobre la represión política en mi pueblo en los años inmediatamente posteriores a la terminación de la Guerra Civil. Es cierto que en los más de 25 años que me dediqué a la docencia en la Enseñanza Secundaria siempre procuré concederle un papel importante en la programación a la Historia Contemporánea de nuestro país, pues todos sabemos que los temas relacionados con la Segunda República, nuestra guerra fratricida, la España franquista, la Transición , y , no digamos nada, la reciente etapa democrática (?), normalmente no se impartían. Son diversas las razones que se pueden apuntar para explicar esto, algunas muy socorridas, como la consabida falta de perspectiva histórica. Pero en el fondo lo que subyace es un cierto recelo, por no decir temor, a abordar el conocimiento de los hechos más recientes, cuando todos sabemos que precisamente estos acontecimientos son los que tienen una mayor influencia sobre la sociedad actual, y seguramente los lodos de la crisis que hoy padecemos tienen su origen en los polvos de los acontecimientos ocurridos en las mencionadas etapas. Incluso cuando era jefe del Departamento de Geografía e Historia, tanto en la programación inicial del curso como en el posterior seguimiento de la misma, siempre procuré que se impartieran los últimos temas del programa, aunque era consciente de mi escaso éxito. Pero en honor de la verdad nunca me preocupé por compartir la docencia con la investigación, tal vez porque consideraba que eran difíciles de compaginar ambas actividades, si realmente uno quiere cumplir dignamente con su trabajo remunerado, es decir, con la enseñanza. Esto no quiere decir, ni mucho menos, que desempeñen eficazmente ambas tareas, y todos conocemos a personas que son buenos profesores a la vez que unos eficaces investigadores. Podemos decir que la razón fundamental que ha impulsado a llevar acabo un pequeño trabajo de investigación ha sido rendir un humilde homenaje a esos hombres y mujeres de mi pueblo, Alanís, que sufrieron las represalias de los militares sublevados de diferentes maneras, en muchas ocasiones perdiendo lo más preciado que tenemos, la vida, y el caso que yo estoy analizando algo tan fundamental para el ser humano como la libertad. Sí, me decidí a dar el paso a la vista de una relación de presos procedentes de mi pueblo incluida en un anexo del libro “Miseria y represión en Sevilla (1939-1950)” de la profesora María Victoria Fernández Luceño, pero eso sería como el empujón final, pues estaba decidido a poner mi granito de arena en la búsqueda de la clarificación de los hechos, siquiera sea para combatir el cúmulo de mentiras que han intentado imbuirnos durante tantos años. En honor de la verdad debo admitir también que me he animado por ser un asistente asiduo de las actividades programadas por el Aula para la Recuperación de la Memoria Histórica y observar el ímpetu y la energía que le imprimen al análisis de los hechos recientes de nuestro pasado personas como Juan Ortiz Villalba y Joaquín Octavio Prieto Pérez. Pero además habría que tener en cuenta otros factores importantes como sería el disponer de más tiempo libre debido a la jubilación y también la libertad que genera el hecho de no vivir en el pueblo desde hace ya muchos años, pues aunque han pasado ya más de 70 años puede ser que algunas personas no vean con buenos ojos la resurrección de unos hechos interpretados con una óptica distinta. Pero este problema no me preocupa, después de tantos años de tener que soportar una visión muy interesada y sectaria de nuestra reciente historia. Sin embargo, el largo tiempo transcurrido tiene para mí un grave inconveniente cual es que ya no podemos disponer de las fuentes orales de primera mano, es decir, de los protagonistas, en este caso concreto de las víctimas de la represión. En este sentido yo entono mi propio “mea culpa” pero también critico duramente a los sucesivos gobiernos de España, especialmente los de izquierda, que por una serie de motivos no suficientemente explicitados han tardado demasiado tiempo en abordar el incómodo tema de la memoria histórica. Pareciera que estuvieran esperando que todos los represaliados hubiesen desaparecido de la faz de la tierra. 2 Mi estudio abarca solo el período inmediatamente posterior a la terminación de la Guerra, es decir, entre 1939 y 1950 aproximadamente. Esto no quiere decir que ignore completamente los hechos relacionados con el propio desarrollo de la contienda bélica ni tampoco los años de la Segunda República, puesto que en los interrogatorios a los que se ven sometidos los represaliados políticos se les preguntaba sobre su actuación a partir del 6 de octubre de 1934, fecha en la que tuvo lugar la denominada revolución de Asturias (en realidad fue el 5) y la insurgencia separatista en Cataluña. Estamos ya por lo tanto en una nueva fase del proceso represivo en España. Ya ha pasado la etapa más dura, caracterizada por la aplicación implacable de los bandos de guerra, etapa que terminó en Andalucía a finales de febrero de 1937. Precisamente, a la terrorífica primera etapa corresponden la mayor parte de las víctimas mortales de la represión en Alanis. Concretamente, según los datos aportados por José María García Márquez en su reciente libro “Las víctimas de la represión militar en la provincia de Sevilla”, de las 32 personas fusiladas por los golpistas, 29 lo fueron el año 1936, por la simple aplicación de los bandos de guerra. Entre ellos habría que anotar los 5 que fueron fusilados en las tapias del cementerio el mismo día que en pueblo se celebraba la festividad de la patrona, la Virgen de las Angustias. Otra particularidad a tener en cuenta es que en esa relación no se incluyen personas que fueron fusiladas en Cazalla de la Sierra, como el propio alcalde de Alanís, José García Galindo, y el teniente de alcalde Manuel García Espínola, asesinados también el mismo año 1936. En definitiva, si comparamos la represión llevada a cabo en Alanís con la de los pueblos del entorno es cierto que es menor en términos absolutos, a excepción de San Nicolás del Puerto, puesto que tanto en Constantina, como en Cazalla de la Sierra o como en Guadalcanal, las cifras de víctimas mortales son más numerosas, pero hay un dato importante a tener en cuenta. Pudiera pensarse para tratar de explicar esas terribles matanzas que fuesen en cierta manera como un acto de represalia para vengar la muerte de muchas personas de derechas caídas en esos pueblos. Pero en mi pueblo solo están documentadas las muertes de tres personas : dos cayeron el día 17 de agosto de 1936, en el contraataque efectuado por los elementos izquierdistas para intentar tomar el pueblo, ambos por supuesto, derechistas, Manuel Fernández Cáceres, y Julio Ercilla, afiliado a la Falange, y Antonio Palacios Romero, guarda de campo, muerto en circunstancias extrañas, en la finca “La Chirivia”, atribuida a los “rojos”, que también tuvo lugar el año 1936. Así que me parece exagerada a todas luces la “limpieza” efectuada, pues estamos en la proporción exagerada de 10 víctimas en el bando perdedor por solo una en el ganador. Habrá que profundizar más en este aspecto. Las fuentes documentales que he utilizado para realizar el trabajo de investigación hasta ahora ( puesto que el trabajo está inconcluso) son tres. En primer lugar, los expedientes depositados en el archivo del Tribunal Militar Territorial Segundo de Sevilla, donde se encuentran los documentos procedentes de la Auditoría de Guerra de la Segunda Región Militar; los expedientes procedentes de la Prisión Provincial de Sevilla, depositados en el Archivo Histórico Provincial; y los documentos correspondientes a esos años del Archivo Municipal de Alanís. Sin lugar a dudas, el más importante en mi investigación ha sido el primero. Estos archivos plantean varios problemas. En primer lugar no están correctamente ordenados ni están los expedientes de muchas personas completos. En este sentido destaca el Archivo Municipal, del que misteriosamente han desaparecido las actas capitulares correspondientes a los años 1938, 1939 y 1940. Pero hay otro problema, para mí más importante. El contenido de los documentos refleja casi exclusivamente el punto de vista de los vencedores en la Guerra Civil. Esto no es nada nuevo. Siempre hemos oído decir que la Historia la escriben precisamente los vencedores. Por lo tanto, el investigador tiene que hacer en este supuesto una reinterpretación de los hechos descritos, pero teniendo sumo cuidado de no caer en el maniqueismo. Aquí se pone a prueba la honestidad del investigador, por mucha simpatía que le inspire el bando de los perdedores. Tiene que hacer el esfuerzo de trasladarse mentalmente a aquella época con el objeto de aproximarse lo máximo posible a un fiel conocimiento de los hechos. 3 La fase represiva analizada en este trabajo está basada en la aplicación de los denominados jucios sumarísimos, que en alguna ocasión se convierten en juicios sumarísimos de urgencia. La visión del término nos conduce a unos procesos judiciales de tipo inquisitorial caracterizados por la aplicación muy rigurosa del ordenamiento legal vigente y diligenciados con la máxima rapidez. Pero la realidad no concuerda con esta interpretación, puesto que sí es cierto que se detecta una gran puntillosidad a la hora de aplicar todo el articulado tanto de las leyes heredadas, aunque sea manipulándolas, como con la nueva legislación creada “ad hoc” para intentar resolver el atasco monumental creado en el aparato judicial militar por el ingente número de causas, llega un momento en que las autoridades militares golpistas se muestran incapaces de administrar adecuadamente todos los procesos judiciales. Ello genera retrasos que afectan negativamente sobre todo a los encartados en dichos procesos, cuyas prisiones preventivas se alargan en demasía. ¿Cuáles eran las fases ordinarias por las que pasaba un procedimiento sumarísimo? En primer lugar, estaba el acto de presentación obligatorio ante el comandante del puesto de la Guardia Civil del pueblo. El presentado portaba a veces un salvoconducto que le habían entregado en el lugar donde se encontrase al término de la Guerra Civil. En el cuartel de la Guardia Civil se le practicaba un atestado o se rellenaba la llamada ficha clasificatoria. Se le preguntaba sobre sus actividades tanto antes como después del golpe de estado, y por supuesto, sobre su actuación en la zona republicana y también en los días del llamado en los documentos“dominio rojo” en Alanís, es decir, entre el 18 de julio de 1936, y el 14 de agosto de ese mismo año, el día que una columna militar mixta al mando del sargento de la Guardia de Asalto Crescencio Vergara tomara el pueblo. Inmediatamente acudían al cuartel los elementos derechistas del pueblo, ávidos de ser los primeros en declarar sobre la actuación del presentado, claro está, siempre en clave negativa, puesto que hay que tener en cuenta que estos informantes estaban adscritos todos a la Falange, un partido político de marcado carácter fascista que se había incrementado en el pueblo exponencialmente, y, además, la mayoría de ellos formaban parte del grupo de las 32 personas de derecha que en el menos de un mes que duró el mandato del Comité que se estableció en el pueblo, fueron detenidas e internadas en la capilla de la Veracruz. El comandante del puesto de la Guardia Civil solía terminar todo el trámite en un solo día y enseguida detenía al presentado y lo conducía al campo de concentración de La Rinconada. Simultáneamente remitía todo el expediente al presidente de la Comisión Clasificatoria de Prisioneros y Presentados, radicada en Sevilla. En la segunda fase, el Auditor de Guerra del Ejército de Operaciones del Sur (después se transformará en el Auditor de Guerra de la Segunda Región militar) ordenaba a un juez militar de la plaza de Cazalla de la Sierra, cabeza del partido judicial, que incoara al presentado un procedimiento sumarísimo de urgencia. El nombrado juez instructor emitía una providencia decretando el inicio del procedimiento que incluía el traslado del encartado normalmente desde el campo de concentración de Sanlúcar la Mayor ( al que había sido trasladado desde La Rinconada) y los preceptivos informes de algunos vecinos del pueblo, lógicamente, todas deberían ser “personas de orden”, de “reconocida solvencia” y , muy importante, “adictas desde el principio al Glorioso Alzamiento Nacional”, y también de las nuevas autoridades locales, tanto las civiles como la militar. En este aspecto hay unos nombres que se repiten machaconamente en los documentos. Así aparecen como informantes el alcalde-presidente de la Comisión municipal gestora, Antonio Reyes Chavero; el jefe local de la Falange, José Muriana Espínola; y el juez municipal, Rafael Contreras Diéguez. El nombre que más aparece en el papel de comandante militar de la plaza de Alanís, que curiosamente se autoenvíaba los informes elaborados en calidad de comandante del puesto de la Guardia Civil,es el del cabo Antonio Gómez Ponce. Hay que añadir que el juez militar instructor también requería del juez municipal sendos certificados sobre el inculpado, relativos a si su nombre figuraba inscrito en el libro de nacimientos del Registro Civil y también en el Censo electoral local. En este último aspecto, lo más curioso es que le comunicara sistemáticamente al juez instructor que los nombres de los inculpados no aparecían inscritos en el Censo electoral. 4 Un aspecto digno de resaltar que fue precisamente el juez municipal fue uno de los que actuó más veces como testigo de cargo a nivel particular, aparte de los informes en función de su cargo. Una vez recabada la información, tanto de los testigos de cargo como de las autoridades locales, el juez militar instructor decretaba un auto de procesamiento contra el encartado, en cuyo CONSIDERANDO se exponían los delitos de que se le acusaban y de le ratificaba la prisión preventiva. Seguidamente le practicaba la declaración indagatoria, que terminaba con la citación por parte del procesado de los nombres de vecinos que podían actuar como testigos de descargo. Ya solo le quedaba un trámite al juez militar instructor, que consistía en la redacción del auto-resumen, donde sintetizaba los hechos acaecidos, y permitía al procesado nombrar un defensor de los que formasen el turno y también aportar al Consejo de Guerra las pruebas que considerara oportunas, dando por concluido el procedimiento, que luego remitía a la Auditoría de Guerra. Allí se examinaba la tramitación de la causa, y, en el supuesto de considerarla correcta, se remitía al presidente del Consejo de Guerra Permanente nº 2 de Sevilla. De esta manera la causa pasaba a la fase de plenario, pendiente de que se celebrase el correspondiente Consejo de Guerra. Aquí era donde se solía producir el atasco, especialmente cuando el Auditor de Guerra no estaba de acuerdo con la tramitación del procedimiento. En ese caso pedía un dictamen al Fiscal jurídico-militar y designaba un nuevo juez instructor. Así había procedimientos en que intervenían varios jueces instructores, los cuales nombraban a sus respectivos secretarios, produciendo una maraña burocrática considerable. Finalmente, se celebraba el Consejo de Guerra, que solía juzgar a varios procesados en cada una de las sesiones y en los que normalmente el defensor solía tener un papel poco destacado, aunque a veces conseguía una rebaja significativa de las penas solicitadas por el fiscal. Seguidamente paso a exponer de forma sintética algunos aspectos relacionados con los expedientes de represaliados analizados. Respecto al sexo, la inmensa mayoría eran hombres. De un total de 46 expedientes solo aparecen cuatro mujeres, que fueron acusadas de un delito de adhesión a la rebelión militar en el único Consejo de Guerra de Urgencia Sumarísimo (sic), celebrado en Cazalla de la Sierra los días 6 y 7 de octubre de 1939, del cual salieron absueltas. La edad media de los represaliados era de 34 años, teniendo el más joven tan solo 20 años, y el mayor, 58. Respecto a la profesión, había una mayoría aplastante de trabajadores del campo, concretamente 33. Casi todos eran vecinos de Alanís, pero había 3 residentes en San Nicolás del Puerto, uno en Cazalla de la Sierra, uno en la Puebla de los Infantes y uno en Constantina. En relación con su filiación política y/o sindical, he detectado 10 afiliados a la CNT, 8 a la UGT, 6 al PSOE, uno a Unión Republicana, uno a Izquierda Republicana, uno a las Juventudes Libertarias y uno a las Juventudes Socialistas. Entre los delitos de que se acusaban a los encartados, figuraban entre los más destacados los de “auxilio a la rebelión militar” (25) y “adhesión a la rebelión militar” (12). En cuanto a las condenas impuestas, oscilaban entre una prisión correccional de 3 años, condena que afectó a tres procesados, y una condena de 30 años impuesta a un solo procesado. Pero en este punto habría que decir que no he visto ningún caso en que un condenado cumpliese totalmente la pena impuesta, puesto que por factores socioeconómicos el propio Régimen franquista se preocupó de aligerar la población carcelaria, bien a través de sucesivos decretos y leyes, con el objeto de impulsar la libertad condicional y la atenuada, o derivando a los presos a las Colonias penitenciarias de trabajadores, en las que los reclusos aceleraban la redención de sus penas y el Estado y empresas particulares se beneficiaban del trabajo de los condenados. También he encontrado cuatro casos de sobreseimiento y 7 de absolución, aunque en ambos supuestos no se libraron de sufrir la correspondiente prisión preventiva. 5 Hay algunos aspectos que me han llamado especialmente la atención. Entre ellos se pueden destacar: 1.En relación a los testigos, resulta curioso que los inculpados nombrasen como testigos de descargo a vecinos significados derechistas del pueblo caracterizados por su importante papel como informantes para los jueces instructores, bien como testigos de cargo o como autoridades locales. El caso más significativo es el de José Muriana Espínola, nombrado en cinco ocasiones, cuando todos sabemos que era el jefe local de la Falange. Eso sí, no he encontrado ningún caso en que actuara como testigo de cargo a título individual. Siempre lo hizo en función de su cargo. Mas chocante resultaba todavía que una misma persona actuase al mismo tiempo como testigo de cargo y de descargo. Así ocurrió en el procedimiento entablado contra Manuel Rodríguez Guerrero, en el cual Antonio Reyes Chavero actuó en el doble papel. 2.La adulteración sistemática del lenguaje que aparece reflejada en los documentos. Muchos términos requieren una reinterpretación, pues los textos están llenos de términos estereotipados y de eufemismos que no se ajustan a la realidad. Expresiones como “comité rojo”, “zona roja”,comité marxista”, “zona marxista”, “liberación del pueblo”, “gente de orden”, “persona solvente”, “ejército rojo”, “ejército marxista”, “pésima conducta”, etc. A lo que en realidad fue un cruento golpe de estado lo llaman “Glorioso Movimiento Nacional” o “Glorioso Alzamiento Nacional”. 3.Algo realmente irónico, pues entre las penas accesorias de las condenas aparecía la pérdida del derecho de sufragio durante todo el tiempo de la condena, cuando todos sabemos que dicho derecho no se puede ejercer realmente en una Dictadura, salvo en los referéndums convocados por el Régimen, tendentes a intentar conseguir un mínimo de legitimidad. 4.Concederle una mayor gravedad en las sentencias judiciales a las guardias efectuadas en la cárcel donde estaban detenidos los presos derechistas en comparación de las guardias hechas en otras zonas del pueblo, cuando es bien sabido que gracias a dichas guardias no peligraron las vidas de dichos prisioneros ante la llegada de gente exaltada de izquierda procedente de los pueblos tomados por los golpistas. 5.Solo aparecen los apelativos en el caso en el caso de los represaliados, y quizás en algunos testigos de cargo. Jamás en el supuesto de los testigos de cargo. Solo se aplica el tratamiento de “Don” a la gente de derecha, jamás a la de izquierda. 6.La aberración que supone basar una sentencia judicial y su correspondiente fallo en un bando de guerra, sobre todo el de 28 de julio de 1936 y en unos artículos del Código de Justicia Militar de 1890 completamente tergivesados, especialmente el 237, el 238, el 240 y el 241. 7.La dignidad, el compañerismo y la solidaridad desplegada por las víctimas de la represión, que, salvo muy rarísimas excepciones, no mencionaron en los procedimientos judiciales los nombres de las personas que los acompañaban cuando realizaban los actos delictivos de que les acusaban. Para finalizar presento una serie de conclusiones: Primera.- El control absoluto desempeñado por los militares a lo largo de todo el proceso represivo, desde el principio hasta el final. El Auditor de Guerra de la Segunda Región Militar era la figura clave en la toma de decisiones, incluso después de la celebración del Consejo de Guerra, pues era el que recomendaba al Capitán General la aprobación y ejecución de la sentencia, y, en el supuesto de que no estuviese de acuerdo con la misma, podía revocarla y plantear una nueva instrucción del procedimiento. Los informantes, tanto a nivel individual como en función de su cargo, eran unos meros peones del engranaje represivo. Segunda.- Aunque fueron los militares los que controlaron totalmente el proceso represivo, este tuvo un componente político muy destacado. Ello se ponía de manifiesto en los interrogatorios, algunas de cuyas preguntas tenían un gran componente político. Esto se ve muy claro en las declaraciones indagatorias, cuyas primeras preguntas eran del siguiente tenor: ¿A qué partido polí- 6 algunas de cuyas preguntas tenían un gran componente político. Esto se ve muy claro en las en las declaraciones indagatorias, cuyas primeras preguntas eran del siguiente tenor: “¿A qué partido polí- tico perteneció antes del Glorioso Movimiento Nacional?” “¿Qué candidatura votó en las elecciones de febrero de 1936?” El mero hecho de haber participado como apoderado de mesa en dichas elecciones suponía una circunstancia agravante y no digamos ya haber desempeñado un cargo político, aunque fuese de simple concejal. Esto hubiese sido determinante en el primer período represivo, pudiendo conducir a la pena de muerte. Tercera.- En relación con la anterior conclusión, muchas de las personas inmersas en los procedimientos sumarísimos salvaron sus vidas porque abandonaron rápidamente el pueblo antes de que entrara la columna militar que lo tomó. Ellos mismos pusieron de manifiesto al ser sometido a los interrogatorios que abandonaron el pueblo porque sentían miedo ante los rumores de los asesinatos perpetrados por los fascistas y por los moros, mientras que los encargados de aplicar la represión argumentaban que habían huido porque no eran afectos al Glorioso Movimiento Nacional. En este sentido hubo dos personas que casi con toda seguridad hubiesen sido fusiladas de haberse quedado en el pueblo. Me estoy refiriendo Manuel Guerrero Carranco y Manuel Guerrero Gajete, ambos concejales del Ayuntamiento de Alanís cuando estalló el levantamiento militar. Hubiesen corrido la misma triste suerte que el alcalde y el teniente de alcalde, a pesar de que el primero,afiliado al PSOE, se enfrentó a los que pretendían quemar las imágenes de la iglesia parroquial y también defendió a los presos derechistas contra los que querían sacarlos de la cárcel para fusilarlos. Pues bien, el fiscal pidió para él en el Consejo de Guerra la cadena perpetua, aunque al final fue condenado solo a la pena de diez años de reclusión mayor. Cuarta.- Los procedimientos sumarísimos fueron unos siniestros simulacros de procesos judiciales, carentes de toda legitimidad jurídica, que significaron la utilización de leyes existentes y otras creadas “ex profeso” para llevar a cabo una cruel represión aparentemente legal, en la que las personas afectadas quedaron desprovistas de cualquier posibilidad de una defensa eficaz y completamente a merced de unos tribunales totalmente espurios.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Participación en cuatro actos culturales

El lunes, 6 de mayo, asistí a una mesa redonda en el salón de actos de la Facultad de Derecho, tittulada "Crisis de confianza en los partidos y el sistema electoral", la primera de las programadas para el Ciclo de Encuentros por la asociación denominada "Sevilla Abierta". Participaron 4 ponentes, cuyos nombres son Antonio Porras Nadales, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla; Juan Rivera Mata, socio director del "European Instittute Leadership" ; Alberto Revuelta Lucerga, abogado y presidente del Comité "René Cassin" y actuó como moderadora Raquel Rico, profesora de la Facultad de Derecho y miembro de la entidad encargada de la programación del C iclo.
 Debo decir que la mayor arte de las ideas que aportaron ya las tenía asumidas hace tiempo. Así, respecto a las socorridas listas abiertas se uso de manifiesto que podrían mejorar el sistema democráticio represenrativo, pero que tampoco era la panacea, pues para la elección de los senadores en el caso de España ya se utilizan listas abiertas y la mejora está por ver. En cuanto a la posibilidad de acudir más a los referéndums, se puso de manifiesto que puede ser efctivo para paises pequeños y con gran tradición en ese sentido, como es el caso de Suiza, pero que precisamente en España el régimen franquista, nada democrático, convocó varios de ellos. Si se mosttraron todos de acuerdo en que en el caso español estamos suumidos en una auténtica partidocracia y que hace falta una profunda regeneración política, cuya realización necesita el aoyo masivo de la ciudadanía, no confiando en que los propios partidos la lleven a cabo de "motu propio". Otra idea que apareció que sería necesario aplicar las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información a los procesos electorales y también se habló acerca de los disttritos elctorales más adecuados para un sistema electoral más justo.
  El jueves, día 9, participé en dos eventos culturales que yo mismo me había encargado de gestiionar para el grupo de profesores jubilados que aproximadamente cada mes organizamos una salida cultural.
  En primer lugar visitamos el nuevo Museo del mudéjar, establecido desde hace muy poco tiempo en el remozado palacio de los marqueses de La Algaba. Aquí nos sirvió de guía el mejor de los posibles indiscutiblemente, pues no en vano ha sido el artífice fundamental de la instalación del mismo. Me estoy refiriendo obviamente a Juan Luuis Ravé, antiguo compañero mío en el institutto "Martinez Montañés". Ante un grupo bastante numeroso, unas 30 personas, nos explicó primero los aspectos arquitectónicos más destacados, basándose en la fachada, la portada y en los patios interiores fundamentalmente, y después en la primera planta nos fue describiendo y explicando las piezas más significattivas del conjunto, incluyendo el origen de las mismas. Es un conjunto bastante completo para hacerse una buena idea del significado del legado mudéjar en la ciudad de Sevilla, que, según el punto de vista del propio Juan Luis no se puede considerar como un estilo artístico diferenciado, sino como una mezcla de diferentes estilos. Quizás la pega fundamental que se pueda esgrimir sea que el espacio expositivo es demasiado reducido La visita culminó con una rápida visión del exterior y del interior de la parroquia aledaña del "Omnium Sanctorum".
 Seguidamente nos dirigimos al Espacio Cultural de Santa Clara, donde teníamos cita para realizar una visita guiada a la exposición titulada "Santas de Zurbarán.Devoción y persuación". Allí nos dividieron en dos subgrupos y primero visitams los cuadros de la planta baja, donde casi la mitad de los expuestos proceden del Museo Provincial de ellas Artes de Sevilla,concretamente 8, y el resto tienen diversas procedencias. La chica que dirigó nuestra visita se había aprendido fundamentalmente las leyendas concernientes a cada una de santas, no tratando apenas los aspectos artísticos, para mí mucho más interesantes. Claro que los guías no tiene la culpa de ello, pues se supone que los someterán a un cursillo previo y en la visita sueltan la información que han recibido. La visita a la sala de los maniquíes me interesó menos, entre otras cosas porque ya estaba un poco cansado.
  Esa misma tarde asistí a la primera conferencia incluída en las II Jornadas sobre la Guerra Civil y la represión en la provincia de Sevilla, organizada por la Asociación Andaluza para la Recuperación de la Memoria Histórica "Manuel Barrios Jiménez", que tuvo lugar en el salón de actos de la Casa de la Provincia. Fue impartida por uno de los mejores especialistas de ese triste período de la recientte Historia de España, Juan Ortiz Villalba. El título de la misma fue "Las columnas mixtas del ejército sublevado en la provincia de Sevilla". Primero quiso aclarar el término "columna", entendido en el ámbito militar, y en este sentido manifestó que era uuna agrupacióin heterogénea, formada por elementos militares y civiles dererchistas de tamaños muy diversos. En el caso de la provincia de Sevilla los dos focos fundamentales de las columnas sublevadas fueron Sevilla y Écija. Se refirió especialmente a las columnas procedentes de la última ciudad, puesto que las de Sevilla las había tratado ya en intervenciiones anteriores. Un propósito fundamental de dichas columnas fue dejjar expedito el camino desde Sevilla hasta Córdoba, y a nivel provincial la columna de los sublevados más importante fue la dirigida por el comandante Castejón, que por cierto tuvo algún roce con la dirigida por el terrateniente Carranza.Respecto al bando republicano no cree apropiado dar la denominación de columna al grupo capitaneadoi por el alcalde de Peñaflor. Sí se puede considerar como tal en cambio la dirigida por el alcalde de La Roda de Andalucía.
   Lo más destacado, como siempre, fue la capacidad der almacenar en su memoria un infinitto número de nombres, y establecer las oportunas relaciones entre ellos.

miércoles, 17 de abril de 2013

¿Es el dragado del Bajo Guadalquivir la panacea para Sevilla?

  El proyecto de dragado de la ría del Guadalquivir aguas abajo de Sevilla se ha convertido en un asunto muy polémico desde hace ya varios años, con posiciones muy opuestas entre distintos colectivos e instituciones, con fisuras incluso dentro de los mismos organismos que lo apoyan.
   Las entidades favorables al proyecto, capitaneadas por la Junta de Obras del Puerto de Sevilla, utilizan argumentos de orden económico y social, tales como la instalación o la ampliación de factorias cerca del puerto de Sevilla, o el aumento del turismo de cruceros, factores que contribuirían a crear hasta 20.000 nuevos puestos de trabajo, en una ciudad enormemente afectada por la lacra del paro.
    Por el contrario, los oponentes piensan que el dragado sería, como dice la expresión clásica, pan ( y no mucho) para hoy y hambre para mañana. Si se llegase a materializar, desoyendo las advertencias de la comunidad científica, tendría muy graves repercusiones, tanto de orden económico como medioambiental, pues tendría unos efectos muy negativos sobre la salinidad, provocando un fuerte aumento de la misma, y también sobre las partículas en suspensión, ya que provocaría un aumento de la turbidez del agua paralelo a un fuerte proceso erosivo de las márgenes del río.
   Hace solo unos días que la Autoridad Portuaria de Sevilla ha enviado el proyecto a Puertos del Estado, un organismo dependiente del Ministerio de Fomento, pero para materializar el proyecto se tiene que contar también con la aprobación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Medioambiente, y de la Consejería correspoindientte de la Junta de Andalucía, e incluso, por aportar un 80% del coste del proyecto (unos 31 millones de euros), con la Comisión europea.
     No se conocen todavía los informes ministeriales y en cuanto al punto de vista de la Junta de Andalucía, según las últimas manifestaciones del titular de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, estaría en contra del actual proyecto, a la espera de una DIA (Dictamen de impacto medioambiental). De todas maneras, a este organismo le compete elaborar un informe sobre la afección del dragado a la zona del Bajo Guadalquivir y muy especialmente a las marismas de Doñana.
   Recientemente se ha creado en Sevilla una plataforma de apoyo al proyecto de dragado de la ría del Guuadalquivir. En ella se han integrado la Cámara de Comercio, Industria y Navegación; la Confederación de Empresarios de Sevilla (CEA); y las direcciones provinciales de los sindicatos UGT y CC. OO., apadrinados todos ellos por la Autoridad Portuaria de Sevilla. Pero incluso en el seno de esta plataforma ya se han producido fisuras. Así, el presidente provincial de ASAJA, Pedro Serra, ha criticado el Proyecto, que según su opinión afectaría muy negativamente a los regantes del Bajo Guadalquivir, los cuales, en su inmensa mayoría, toman el agua directamente del río, cuyo índice de salinidad aumentará indefectiblemente con el dragado. También, dentro la misma CC.OO. ha surgido una cierta discrepancia, pues el supuesto aumento de puestos de trabajo en la ciudad de Sevilla se haría en parte a costa de la pérdida de empleos en otros puertos andaluces, en los cuales disminuiría el tráfico de mercancias y de turistas, tales como los de Huelva, Cádiz y Algeciras.
  En relación con este candente tema, se celebró el pasado jueves, 11 de abril, una jornada en el salón de actos del Pabellón de México, organizada por el Vicerrectorado de la Universidad de Sevilla, y con la colaboración de la COAG, Ecologistas en acción y WWF.
   No hace falta ser ningún superdotado para darse cuenta de que todas las intervenciones fueran contrarias a la materialización del proyecto de dragado, atendiendo a la relación anterior, aunque no se refirieran todas expresamente al proyecto en curso, sino también a las intervenciones anteriores. El mismo título de la jornada lo ponía claramente de manifiesto: "Proyectos en el estuario del Guadalquivir".
  No fue posible escuchar el punto de vista de la Autoridad Portuaria de Sevilla, a pesar de que en el programa figuraba una ponencia titulada "El proyecto de profundización del dragado del Guadalquivir", asignada precisamente a un portavoz de dicho organismo. Pero nadie se presentó, debido quizás, según me aclaró alguno de los ponentes, a que habían declinado la invitación al conocer la identidad del resto de los participantes, todos contrarios al actual proyecto.
   Se trataron practicamente todos los aspectos relacionados con el proyecto del dragado, desde los propiamente geográficos, de los que se ocupó en la primera ponencia el catedrático de Geografía de la Universidad de Sevilla, Leandro del Moral, hasta un panel de experiencias, con intervenciones relacionadas con el turismo, la pesca, la agricultura responsable, la energía y las piscicultura, pasando por el análisis de los estudios científicos sobre el estuario del río Guadalquivir, ponencia capitaneada por Miguuel Ángel Losada, los megaproyectos, a cargo de Manuel Delgado, catedrático de Economía aplicada de la Universidad de Sevilla, y el punto de vista de las dos entidades ecologistas colaboradoras, a través de las ponencias de Eva Henádez, en nombre de WWF, y de Lola Yllescas, en nombre de Ecologistas en acción.
  Todos vinieron a confluir en que antes de acometer cualquier acción relativa al aumento de la profundidad del lecho del río, habría qque acometer una serie de obras de mejoras, tales como la protección de las márgenes del mismo, y la eliminación de forma más natural de los sedimentos depositados en el cauce, llegándose hasta la conveniencia de derribar la presa de Alcalá del Río, que ya no ejerce función alguna, al estar practicamente colmatada por los sedimentos. Ello contribuiría a limpiar el fondo del río con agua dulce. Además, piensan que se han exagerado las previsiones en la creación de puestos de trabajo, por ejemplo, con la llegada de más turistas de crucero. Dichos turistas suelen venir en régimen de todo incluido y el gasto que desarrollarían en la ciudad de Sevilla sería ínfimo, teniendo en cuenta  además que sería en calidad de puerto de escala y no de embarque. Por otro lado, la materialización del proyecto en las circunstancias actuales (cosa distinta sería si se subsanasen lios problemas actuales) conllevaría serios efectos negativos para el cultivo del arrozal, la pesca, las actividades de piscifactorias y para el entorno del propio parque de Doñana.
   En la mesa redonda final, titulada "Propuestas de futuro para el Estuario", donde participaba en representación de la Junta un director general, le pregunté que no entendía cómo siendo un miembro del PSOE, el señor don Manuel Fernandez González, presidente de la Autoridad Portuaria, su postura no coincidía con la de la propia Junta. La respuesta no me satisfizo en absoluto, pues me dijjo que ese cargo lo nombra el gobierno central, pero a propuesta de la Junta. Conclusión: no se puede estar nadando y al mismo tiempo guardar la ropa. Así lo único que se consigue es que le vean a uno el plumero.

  
  

sábado, 6 de abril de 2013

Breves impresiones sobre un viaje a Menorca

 Entre los días 24 del pasado mes de marzo y el 2 del mes actual he efectuado un viaje a esta isla mediterránea organizado por Mundosenior.
   El traslado y el regreso en sendos vuelos directos los hemos realizado con total normalidad, Si acaso habría que reseñar un leve retraso en el viaje de ida a cargo de la compañía aérea Vueling, motivado seguramente porque tuvimos que esperar el aterrizaje del avión que nos trasladaría al aeropuerto de Menorca, situado muy cerca de Mahón.
   El hotel donde nos hemos hospedado está situado en la población de Arenal d´en Castel, dependiente del municipio de Es Mercadal , un pueblo ubicado en el interior. El hotel se llama Aguamarina y está enclavado al lado de una pequeña ensenada que es como una especie de miniatura de la playa de la Concha en San Sebastián. Lástima que nos alojásemos en el edificio B, puesto que el A es el que tiene las vistas más bonitas hacia el mar.
  De todas maneras, nos correspondió una habitación de la tercera planta, concretamente la 3067 que daba hacia el este, aunque no podíamos ver la salida del sol porque nos lo impedían unos pinos.
   En líneas generales, se puede decir que el hotel ha estado bastante aceptable, no solo respecto a la habitación, con suficiente amplitud y buena limpieza, sino también con referencia a lasa comidas, en plan autoservicio y con una notable variedad de ofertas. Quizás el aspecto más flojo podría ser el referente a los postres de frutas, reducidos a naranjas y manzanas, pequeñas y no de muy agradable vista, compensaqdo en cierta manera con los postres elaborados, especialamente el arroz con leche. Además, el horario del restaurante era bastante amplio, con un margen de dos horas para el desayuno y la cena, y de una hora y tres cuartos para el almuerzo. Si hubiera que darle una calificación, le podríamos adjudicar tranquilamente un notable alto.
   Pasando ya al apartado turístico, tengo una cosa meridianamente clara. Si no hubiera sido porque hemos alquilado un coche durante una semana hubiera sido imposible adquirir el conocimiento bastante completo de la isla que en estos días hemos conseguido. Claro que para eso se ha necesitado la colaboración de dos parejas con una cuidada planificación de cada uno de los recorridos. En este sentido la paciencia y la prudencia del conductor, Antonio Bautista, ha sido fundamental. Hay que tener en cuenta que hemos circulado por carreteras y hasta caminos ( los camis de chevals) muy estrechos, carentes en su mayoría de arcén, y en el caso de los caminos limitados a ambos lados por paredes de piedra. Menos mal, que aunque nuestra estancia ha coincidido con la Semana Santa, puede ser considerada como temporada baja y no había apenas tráfico, pues el cruce de dos vehículos en sentido contrario resulta para los no iniciados bastante problemático. Bueno, yo también he aportado mi pequeño granito de arena. Mi misión consistía en planificar cada una de las salidas, procurando siempre combinar los aspectos paisajísticos naturales  con las contrucciones humanas. Esto queire decir que si por la mañana visitábamos algunos de los yacimientos arqueológicos, tan abundantes en Menorca, por la tarde nos dedicábamos a contemplar los cabos y calas muy abundantes también especialemente en la costa septentrional. También me ocupaba de señalar la dirección que teníamos que tomar, auxiliado en este caso con un plano de la isla.
  No tienen nada que ver este tipo de excursiones con las organizadas en plan gregario por Mundosenior por varias razones. Organizándote por tu cuenta gozas de una gran flexibilidad a la hora de fijar los objetivos de tus visitas y también en lo referente al tiempo que quieres dedicar a contemplar cualquier paisaje natural o un monumento artístico. Solo te detienes en lo que realmente te produce placer y no tienes que soportar visitas tediosas que a veces buscan únicamente un mayor lucro de la entidad organizadora. Todos sabemos que en los viajes de Mundosenior lo que más encarece son las excursiones, planteadas muchas veces de una forma descaradamente mercantilista. Digánme si no, en una isla pequeña como Menosca, cuya distancia mayor de este a oeste no llega a cincuenta kilómetros que sentido tiene organizar excursiones para tener que almorzar fuera del hotel. En este caso había tres de este tipo, cuyos precios superaban en todos los casos los 45 euros por persona, cuando la vuelta al hotel para almorzar podría suponer en el peor de los casos una media hora.. Por eso, otra gran ventaja de alquilar un coche es que resulta mucho más económico. En nuestro caso concreto el alquiler semanal nos ha salido por 98 euros (14 euros diarios) y la gasolina nos ha supuesto un total de 80 euros. Si el importe total lo dividimos entre cuatro personas cabemos a 44,50 euros, es decir, menos de los que nos hubiese costado un solo viaje de los que incluyesen el almuerzo fuera del hotel. Y hay que tener en cuenta que hemos efectuado 14 salidas, una por la mañana y otra por la tarde, y hemos recorrido en total unos 850 kilómetros.
   Dentro de los accidentes costeros que hemos visita yo destacaría los cabos de Caballería, Fornell y Faváritx, todos ubicados en la costa norte, donde puede apreciarse perfectamente la estructura geológica del terreno, con rocas hercinianas, a diferencia del sur donde predominan las calñizas. En cuanto a las calas citaría la cala Molí, la cala Morell y la cala de Algallarens también la costa norte. En el oeste, cerca de Ciudadela, la cala en Blanes. En el sur la cala Galdana y en Porter, y en el sureste la cala de Punta Prima.
   En cuanto a los yacimientos megalíticos destacaría dos situados muy cerca de Mahón: el de Trepucó y el de Talatí de Dalt. Al sur de Alaior se encuentra el más amplio de toda la isla, el de Torre d´en Galmés, donde lo más curioso es el sistema que tenían para recoger el agua de la lluvia e incluso para purificarla. Debo reconocer que en cierta manera la célebre naveta des Tudons, muy cerca de Ciudadela, me defraudó. La esperaba más monumental.
  En cuanto a las dos ciudades más importantes, Mahón y Ciudadela, la actual y la antigua capital de la isla, no tienen grandes edificios histórico-artísticos, en parte porque en el siglo XVI sufrieron sendos ataques y saqueos de los piratas berberiscos y de los turcos. Parece mentira que los reyes de la Casa de Austria en el período de máximo esplendor del Imperio español descuidasen de tal manera las defensas costeras. Cuando ya se decidieron a proteger el estratégico puerto de Mahón, en el reinado de Isabel II, con la construcción de la fortaleza de la Mota, el sistema defensivo implantado ya estaba obsoleto, debido a los avances tecnológicos en el plano militar. Por cierto que la visita a dichas instalaciones,desde mi punto de vista, es perfectamente prescindible, puesto que allí no queda practicamente nada, salvo unas galerías interminables y una torre casi derruida que cosntruyeron los ingleses, que como todos sabemos controlaron la isla durante la mayor parte del siglo XVIII.
  Para terminar quiero poner de manifiesto la inmensa amabilidad de todos los menorquines con los que hemos teratado. Cada vez que formulábamos una pregunta la gente respondía con una gran cordialidad. En este sentido no tengo más remedio que mencionar a Vicent, el primo de Maina, que nos dedicó una mañana completa para mostrarnos la explotación agrícola de su amigo Pere, muy cerca de Alaior. Este hombre, con una infinita laboriosidad y paciencia ha hecho de su finca una auténtica obra de arte, elaborando una serie de instalaciones, la mayoría para recoger el agua de la lluvia, inspiradas algunas de ellas en el arquitecto Antonio Gaudí. Además, ha diseñado varios animales africanos dotados de un gran realismo: un rinoceronte, una elefanta con su cría y ahora mismo está enfrascado en diseñar un hipopótamo. Sin lugar a duda, de todas las cosas que hemos visto ha sido seguramente la que más nos ha impactado.

martes, 19 de marzo de 2013

Un fin de semana intensivo

 El jueves, viernes y sábado de la pasada semana fueron sumamente movidos desde el punto de vista cultural, combinando varios tipos de actividades, entre visitas a exposiciones, conferencias, lecturas de comunicaciones, una mesa redonda y una visita a un monumento artístico.
   El jueves, con el grupo de amigos jubilados, casi todos docentes, visitamos dos exposiciones en el Museo Provincial de Bellas Artes. La primera se refería al pintor sevillano José García Ramos, al cual ha dedicado el mencionado Museo una exposición con motivo de cumplirse el primer centenario de su fallecimiento, ocurrido en 1912. En esta ocasión, la visita fue guiada. Una chica, de nombre Marta, nos fue ilustrando sobre algunos aspectos de la vida y de la obra del pintor, tomando como hilo conductor no solo sus propias obras sino también la de algunos pintores relacionados con él, tales como Jiménez Aranda o Alfonso Grosso. La muestra se encuentra dividida como en tres fases. La primera nos muestra la época de formación del artista, con desplazamientos a Roma y a París, notándose la influencia que recibe de otros maestros de la pintura, especialmente de Mariano Fortuny. Aparecen también tres dibujos hechos a carboncillo dotados de un gran realismo de figuras masculinas y un retrato de juventud realizado por su maestro Jiménez Aranda. En la segunda sala destacan escenas relacionadas con el folclore andaluz, como escenas taurinas, y también ilustraciones para la revista Blanco y Negro. Por último, en la tercera sala se exhiben tres grandes carteles anunciadores de las fiestas primaverales de Sevilla, correspondientes a los últimos años de su vida. Precisamente uno de ellos corresponde al año 1912, el año de su muerte. También aparece un libro que ilustró, titulado "La tierra de María Santísima" y algo muy curioso, de la prehistoria del cine, un vídeo de los hermanos Lumiere, de finales del siglo XIX, con imágenes taurinas y una procesión de la Semana Santa sevillana.
   La visita anterior la iniciamos poco después de las 12 y duró aproximadamente 40 minutos. Como todavía era relativamente temprano y el día anterior habían inaugurado en el mismo Museo otra exposición pictórica me pareció oportuno visitarla también. Precisamente, para tener una visión de conjunto, aunque fuera somera, había hecho esa misma mañana un breve recorrido por la misma. Antes de acceder a las salas de la primera planta donde se exhibe la muestra, en un patio de la planta baja, expuse a los compañeros del grupo unas escuetas pinceladas sobre la exposición. El título de la misma es "Rubens, Brueghel, Lorena. El paisaje nórdico en el Prado". Así por ejemplo les dije el sentido del vocablo "nórdico", que para los pintores italianos del siglo XVII designaba a todos los territorios situados más allá de los Alpes, incluyendo por lo tanto Alemania y por supuesto los Paises Bajos. Todas las obras proceden del Museo del Prado, constituyendo la muestra un hito más del proyecto denominado "El Prado itinerante", habiendo pasado ya por otras ciudades españolas como Santiago de Compostela, Zaragoza y Valencia. Por motivos de escasez de espacio, en el caso de Sevilla solo se han expuesto 36 obras, cuando en Santiago fueron más de 50. A pesar de que los pintores residen en paises eminentemente llanos, sin embargo los paisajes montañosos ocupan un destacado papel, cosa que puede deberse a la admiración que sentían por las montañas de los Alpes, o incluso por una explicación de tipo más bien teológico. Las pinturas tienen un sentido propagandístico, intentando mostrar la vida campestre en el caso de los Paises Bajos y el auge comercial marítimo en el supuesto de Holanda. Una de las obras más destacadas es la titulasda "Atalanta y Meleagro cazando el jabalí de Calidonia" de Rubens. Este pintor se retiró en los últimoa años de su vida a un castillo, cerca de Amberes, y allí pintó muchos cuadros de paisajes. El mencionado es uno de ellos y está inspirado en La Metamorfosis de Ovidio. Algo que me chocó fue que no apareciera nada más que una obra de Claudio Lorena, teniendo en cuenta que el nombre de este pintor francés, aunque trabajó fundamentalmente en Italia, figura en el título de la exposición.
   Ese mismo jueves, a las 6 de la tarde, asistí a una conferencia en el salón de actos de la Casa de la Provincia. La pronunció Eloy Arias Castañón, profesor titular de la Universidad de Sevilla, bajo el título "La Diputación: de su nacimiento a su consolidación". Dicha conferencia se inscribía en el programa de la "X Jornadas de Historia sobre la provincia de Sevilla" que este año se denominaba "Pasado y presente de la Diputación de Sevilla. Su proyección en los pueblos de la provincia". Dichas Jornadas las viene organizando la ASCIL (Asociación provincial sevillana de Cronistas e Investigadores locales).
  El profesor fue analizando los avatares por los que opasó la institución provincial desde su implantación a partir de la Constitución de Cádiz a lo largo del siglo XIX. En los períodos absolutistas del reinado de Fernando VII fueron suprimidas, pero ni siquiera con los gobiernos más progresistas consiguieron tener un poder político auténtico, siendo consideradas como meros apéndices administrativos y económicos de los gobernadores civiles
  Tras un breve descanso, vinieron la lectura de seis comunuicaciones sobre diferentes temas que luego aparecerán en publicaciones. Todas ellas estaban relacionadas con la Diputación de Sevilla. Así Pablo Alberto Mestre Navas disertó sobre "Los protocolos de bienes del Archivo de la Diputación de Sevilla : Memoria corporativa e instrumentos de gobierno y gestión"; María Teresa Ruiz Barrera versó sobre "Los depósitos pictóricos de la Diputación en la provincia de Sevilla; Isabel González Muñoz lo hizo sobre "Por los vericuetos de la Sevilla cultural a través de las páginas de la revista Archivo Hisopalense; Andrés Trevilla García sobre "Obras y proyectos de la Diputación de Sevilla en los caminos vecinales; Margarita Parrilla Amador sobre "Marco jurídico de los galardones de la Diputación de Sevilla y sus municipios: una perspectiva relacionista; Yedra María García Sánchez sobre "El papel de la Diputación de Sevilla en la conservación del patrimonio religioso durante la Guerra Civil".
  La segunda sesión se inició el viernes a las 9,30 de la mañana con una conferecia que impartió doña Carmen Barriga Guillén, del Servicio de Archivos y Publicaciones de la Diputación de Sevilla. Hizo un análisis sintético de los distintos apartados documentales del archivo de la Diputación de Sevilla, así como una enumeración de las propiedades inmuebles y muebles de la institución. El edificio más emblemático sería la iglesia de San Luis y en cuanto a las obras de arte están desperdigadas en museos, iglesias, ayuntamientos, la proopia Casa de la Provincia y hasta en dependencias bancarias.
  Luego vinieron las lecturas de dos comunicaciones. Manuel Gavira Mateos leyó la correspondiente a "Don Fernando de Coca. Bacteriólogo, político y masón" y Aline Lara Galicia leyó la correspondiente a "La hacienda del Santo Ángel de Gines, un patrimonio del siglo XVII".
    Ya pasadas las 11,30 cogimos un autobús en la calle alos que nos traslado hasta la sede del IAPH (Instituto andaluz del Patrimonio ghistórico), sito dentro del recinto del monasterio de la Cartuja de Sevilla. Allí una empleada nos dirigió en una visita donde nos explicó la génesis del organismo y algo que me llamó especialmente la atención: su conversión en una agencia autónoma. Esto está relacionado con las críticas al enchufismo que han arreciado ultimamente, vinculado con la creación de organismos autónomos. Visitamos un par de salas. En una se estaba reparando un tapiz y allí no vi a nadie trabajando; en la otra sala si había varios empleados y aparecían cuadros, imágenes y las partes de un retablo.
    A las 5 de la tarde se inició la tercera sesión con la conferencia de Julio Ponce Alberca, antiguo compañero mío en el instituto "Martínez Montañés". Disertó sobre "El controvertido siglo XX de la Diputación de Sevilla". Hizo un recorrido sobre los cambios producidos en las Diputaciones en el convulso siglo XX, si bien no llegó nada más que a la época de la Transición. La idea fundamental que deduje de su ponencia es que en realidad las transformaciones operadas no han sido tan importantes, y que el favoritismo político se ha puesto de manifiseto en cada una de las etapas del pasado siglo. Dijo algo que me chocó y que se lo planteé en el coloquio, en relación con la fidelidad política de los funcionarios. Habló de que en la década de los 60 para convertirse en funcionario ya no hacía falta mostrar la adhesión al régimen, pero yo le hice una reflexión siobre la distinción entre adhesión y simulación. En la España del posfranquismo no hacía falta estar pregonando permanentemente la adhesión al régimen, pero no estaba consentido despotricar abiertamente contra él. Vinieron después una serie de lecturas de comunicaciones sobre diversos aspectos. Versaron sobre la cesión del palacio arzobispal de Umbrete a la Diputación en la posguerra que instaló allí un asilo y después una escuela de niños, hasta que el cardenal Segura reclamó la devolución, que corrió a cargo Francisco Amores Martínez,  y Salvador Hernández González que se refirió a la colección pictórica de la Casa de la Provincia.
   El sábado tuvo lugar la cuarta sesión que comenzó con una mesa redonda. En ella participaron Antonio M. Bernal, catedrático de la Universidad de Sevilla; Juan Luis Ravé,perteneciente al Gabinete pedagógico de Bellas Artes; y Manuel Dominguez, en representación de la Diputación de Sevilla.
   Bernal puso de manifiesto tres aspectos importantes de las Diputaciones en el siglo XIX: el económico-fiscal, con la creación de las juntas parcelarias para establecer un baremo para las imposición de tributos; la introducción de estudios tecnológicos relacionados con la agricultura y la industria; la introducción de innovaciones recogidas en las exposiciones internacionales. Juan Luis Ravé, que también fue compañero de instituto, se refirió exclusivamente al análisis artístico de la iglesia de San Luis, destacando su barroquismo dentro de un barrio miserable. Manuel Dominguez se manifestó favorable a la continuidad de las Diputaciiones, basándose fundamentalmente en el apoyo a las pequeñas poblaciones y expresó sus temores ante la futura ley de régimen local proyectada por el actual gobierno. Precisamente en el coloquio mis dos preguntas fueron dirigidas a él. En la primera le pedía que nos dijera cuál es la postura oficial del PSOE, su partido, ante el futuro de las Diputaciones, pues en los meses anteriores a las elecciones generales de 2011 dicho partido tuvo una actitud un tanto esquizofrénica, pues en el programa se mostraban partidarios de su continuidad aunque con otro nombre, pero el candidato a la presidencia del gobieron, Pèrez Rubalcaba, abogaba claramente por su eliminación. A esta pregunta me contestó que la posición actual de su partido es ahora la que se aprobó en el Congreso de Sevilla el año pasado, es decir, en pro de la continuidad de esta institución aunque introduciendo los cambios oportunos. Respecto a la pregunta que le formulé relativa a cómo se les paga a los diputados provinciales, si cobran por el ayuntamiento o por la diputación, solo me aclaró que los alcaldes de los pueblios que forman parte de la institución provincial no cobran nada más que el salario de esta última, pero no aclaró nada respecto al cobro de dietas, cosa a  la que yo aludí al comienzo de la pregunta, al hilo del reciente escándalo de la Caja de Navarra.
   Después de la lectura de dos comunicaciones. Una relativa otra vez al Archivo Hispalense y la otra sobre el patrimonio artístico del hospital de las Cinco Llagas, hechas respectivamente por Marco Antonio Campillo de los Santos y por José Luis Romero Torres, fuimos a realizar una visita al palacio arzobispal, dirigida por Juan Luis Ravé. Yo reconozco que no conocía este edificio por dentro y qie en plano arquitectónico presenta varios estilos como el renacentista, barroco y neoclásico, Recorrimos las principales estancias de la planta alta, deteniéndonos especialmente en la gran sala de carácter versallesco donde se exponen los retratos de todos los arzobispos de Sevilla hasta el cardenal Segura. El techo está decorado con escenas bíblicas y con aves alegóricas que aluden a las virtudes y a los pecados. Me llamó la atención que ya el arzobispo actual, monseñor Asencio, tenga su propio retrato, situado en una sala donde también se encuentran los de los dos últimos arzobispos de Sevilla: Bueno Monreasl y Amigo Vallejo.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Una conferencia y una mesa redonda

 El miércoles de la semana pasada, día 6, asistí a una conferencia en el salón de actos de la Casa de la Provincia. Fué la última del ciclo organizado por la Asociación Andaluza para la Recuperación de la Memoria Histórica, titulado "UGT Y CC.OO. : del franquismo a la democracia". En esta ocasión el ponente fué Manuel Simón Velasco, exsecretario de Relaciones internacionales de la CEC y exmiembro del Consejo de Administración de la OIT. El título de su conferencia: "UGT: de la Dictadura a la Transición".
   Habló sobre las penalidades de la lucha sindical en la éoca del franquismo y de la diferencia de estrategia con respecto  CC.OO., pues mientras los seguidores de esta corriente sindical se infiltraron en las filas de los sindicatos verticales franquistas, los simpatizantes de la UGT, tras los resabios consiguientes de su entendimiento con la Dictadura de Primo de Rivera, con la participación de Francisco Largo Caballero, decidieron mantenerse al margen de cualquier participación.
   También expuso que ya en la décda de los 60 del pasado siglo hubo dos corrientes en el sindicato: una propiamente socialista en línea con la dirección del PSOE en el exilio, con base en Toulouse (Francia), y otra de tendencia marxista, sostenida fundamentalemnte por el PSUC. Esta última tendencia estuvo apoyada desde Moscú, pero tuvo una corta existencia.
  Le concedió mucha importancia al Congreso de 1976, celebrado cuando la UGT todavía estaba en la clandestinidad, celebrado en un restaurante a las afueras de Madrid, incluso con una importante representación extranjera. Para el conferenciante representaba un acto de valentía respecto al régimen  cuasi franquista, pues asistió hasta un ministro del gobierno alemán. Pero en el coloquio final, un asistente, mi amigo Enrique Ruiz, hizo dos observaciones interesantes. La primera consistió en que CC, OO. se infiltró en los sindicatos franquistas precisamente para dinamitarlos desde dentro; la segunda, que el gobierno casi franquista de Arias Navarro hizo la vista gorda respecto a la celebración de dicho Congreso, algo que tuvo que reconocer el propio conferenciante, puesto que era preferible tener un sindicalismo de carácter socialista que uno de matiz comunista.
   Al día siguiente, jueves, día 7, participé en una mesa redonda que tuvo lugar en la sede de la APDHA (Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía) bajo el tótulo "Andalucía en la crisis actual". Intervinieron como ponentes Manuel Delgado Cabeza, catedrático de Economía aplicada de la Universidad de Sevilla, e Isidoro Moreno Navarro, catedrático de Antropología Social de la misma Universidad.
 La ponencia del primero se titulaba "Reanimar lo que tenemos o construir otra economía?". Hizo un análisis de la evolución de la economía andaluza en los últimos treinta años, destacando los problemas dentro de cada uno de los sectores económicos. Así en el sector agrario puso de manifiesto el progresivo empobrecimiento de los agricultores, cuyas rentas se van debilitando ante el excesivo poder de los intermediarios. La polarización del valor añadido del campo, pues un porcentaje muy elevado de la rentabilidad descansa en el cultivo del olivar y en las hortalizas y verduras. La agricultura de regadío se ha extendido más en la zona más seca de Andalucía, con los problemas medioambientales que ello plantea. Respecto a la industria hemos asistido a un proceso de desmantelamiento fabril, que se pone claramente de manifiesto en la actualidad, con ejemplos muy recientes, tales como los de Roca, Danone, etc. Por supuesto, en el dilema que plantea el título de la ponencia se muestra evidentemente favorable a la introducción de un nuevo modelo económico, criticando al principio de su intervención el intento de algunos municipios andaluces de resucitar la actividad inmobiliaria, un modelo totalmente desfasado.
  Isidoro Moreno comenzo exponiendo unos datos comparativos del crecimiento económico de varias regiones españolas en los últimos años, destacando como precisamente Andalucía estaba a la cola. Criticó acerbamente el estatuto de autonomía por considerarlo como un freno para el desarrollo andaluz, pues ni siquuiera contempla las competencias exclusivas del gobierno andaluz sobre la cuenca del Guadalquivir. Manifestó que el bipartidismo reinante en el estado español está en decadencia, haciendo un simil con el régimen de la Restauración. Se mostró muy duro con el PSOE, cuyo partido ha monopolizado practicamente el gobierno regional desde la Transición, pues en un período tuvo como aliado al PA, partido actualmente casi inexistente, y actualmente gobierna en coalición con Izquierda Unida, algo que le puede pasar una elevada factura también a esta coalición. No cree en la autorregenación del sistema político y se muestra partidario de no hacerle el juego a los partidos con la participación en los procesos electorales. Tampoco piensa que la reforma de la ley electoral, estableciendo listas abiertas, sea la panacea, pues argumenta que es el sistema que se adopta para elegir lios miembros del Senado y ahí se puede ver su efectividad.
 Hubo un prolongado debate después de las ponencias. Formulé sendas cuestiones a cada uno de los ponentes. A Manuel Delgado le dije que me parecía exagerado el porcentaje del 80% que había atribuido a los sectores olivarero y de hostalizas, pues quedaban al margen sectores nuy significativos del campio andaluz, tales como el remolachero, el arrocero, el citrícola, etc. También apunté que un posible remedio para crear más valor añadido en el el sector agrario sería impulsar la transformación de las materias primas del campo aquí, no exportarlas en bruto como se hace actualmente pior ejemplo con el aceite de oliva. Por último, también puse de manifiesto que las subvenciones del PAC deberían distribuirse más equitativamente, en beneficio de los auténticos agricultores y ganaderos, y no lo que ocurre ahora que la parte del león se la llevan los terratenientes absentistas, tipo duquesa de Alba.
  Con relación a Isidoro Moreno, hice una reflexióin en el sentido de que el hecho de que un solo partido hubiese mionopolizado el gobierno andaluz desde la Transición también era una circunstancia negativa a tener en cuenta, pues en definitiva ha impulsado el clientelismo y la correspondiente corrupción.

lunes, 4 de marzo de 2013

Una mesa redonda y una conferencia

  El martes asistí en el salón de grados de la Facultad de Ciencias de la Educación a una mesa redonda programada por el blog Encampoabierto sobre las posibles soluciones desde planteamientos de izquierda de la crisis que nos atenaza. Actuó de presentador y de moderador Javier Aristu.
  El primero que intervino fue Javier Velasco, para quien la crisis si tiene respuestas por parte de las organizaciones de izquierda, pero sin embargo no tiene alternativas. Según su punto de vista, pareciera como si lo único que se pudiera hacer fuera criticar las políticas neoliberales.
Bruno Estrada fue el segundo interviniente y realizó un planteamiento muy radical de los factores que han posibilitado la aparición de la actual crisis, aludiendo a la falta de supervisión de las cajas de ahorro en el apartado de la crisis financiera, apostando por una banca pública.                                                                                      El  tercer ponente, Jorge Fabra, comentó el contenido de un power point donde se exponían los factores causantes de la crisis y las posibles soluciones, centrándose fundamentalmente en la gran importancia del sector energético, y muy cocretamente en la electricidad, que en el caso de Españaes la más cara de Euiropa. También se refirió a la necesidad de solucionar el denominado "déficit tarifario", un problema insostenible.
  El último que intervino fue Carlos Arena, que en su intervención hizo un simil diciendo que debemos de cambiar de actitud: de recoger las migajas que se caen de la mesa debemos pasar a hacernos dueños de ella.
 Intervengo en el coloquio final, preguntando si no pensaban que en la crisis de las cajas de ahorro había una responsabilidad importante por parte de los políticos que practicamente las habían colonizado. No me satisfacieron las respuestas. Para Bruno Estrada el problema fundamental de las cajas de ahorro ha sido que no se sabía realmente quien las controlaba, mientras que para Carlos Arena el factor fundamental de su desmantelamiento ha sido la cultura del ladrillo.
  El miércolles asistí a una conferencia sobre los orígenes de CC. OO., pronunciada por una persona que tuvo un papel importante en su nacimiento: Francisco Acosta. Expuso el papel tan destacado que supuso la adopción del método asambleario en los inicios, cuando se infiltraron en los sindicatos verticales del franquismo y también las relaciones, no siempre muy amistosas, con los compañeros de la UGT. Terminó diciendo que todavía hoy es importante la fuerza de los sindicatos, como se pone de manifiesto por su gran capacidad de convocatoria.
  Formulo una cuestión en el coloquio en el sentido de que la crisis también ha afectado negativamente a las organizaciones sindicales y a la necesida de una adecuación a los tiempos actuales, puesto que ha habido un cambio muy significativo dentro de los posibles afiliados, superando en la actualidad ampliamente los del sector terciario a los procedentes de los otros dos sectores. Reconoció la necesidad de un reciclaje y un cambio en los métodos de lucha.
 Por último, el sábado por la tarde visité la exposición de fotografías de Sanz Lobato en el Espacio Santa Clara. Repasando las obras expuestas me vino el recuerdo de mi infancia y mi niñez en mi pueblo, al contemplar esas mujeres enlutadas y esas procesiones de Semana Santa, que parecen estar inspiradas en las pinturas negras dev Goya. Casi todas las fotografías representan escenas costumbristas, aunque hay algunos paisajes y además se refieren mayoritariamente a pueblos castellanos, siendo curioso que la única fotografía referente a Andalucía está realizada en el interior de la mezquita de Córdoba.
   Después me pasé por la Casa de la Provincia donde giré una visita rápida a las tres exposiciones que había. No me llamaron especialmente la atención, puesto que el tipo de pintura expuesta, surrealista y abstracta, no me seduce en demasía.

martes, 26 de febrero de 2013

Viaje cultural por tierras extremeñas

Durante la pasada semana participé, junto a María José, y en compañía también de nuestra pareja amiga, Jesús y Elisa, en un viaje cultural organizado por Mundosenior. Por cierto, ha sido el primer viaje de estas características en que hemos podido participar, ya que las veces anteriores que lo hemos intentado no lo habiamos conseguido,pues este tipo de viaje tiene más demanda que los dirigidos a las zonas de playa, simplemente porque la oferta es menor.
  Durante cuatro días, a pesar de que el tiempo no ha acompañado en absoluto, pues solo el miércoles la lluvia nos dio una tregua, hemos visitado una serie de lugares interesantes desde el punto de vista de su patrimonio monumental, tales como Guadalupe, Trujillo, Cáceres, Alcántara, Coria, y, por supuesto, Plasencia, donde se encontraba el hotel donde hemos pernoctado. Esto en lo que respecta a la provincia de Cáceres, puesto que también hemos visitado dos ciudades dentro de la provincia de Badajoz: la propia capital y Mérida. De aquí deriva una de las quejas más corriente de los participantes, consistente en la necesidad de haber ubicado el hotel del viaje cultural en una pòsición más centralizada desde el punto de vista geográfico, puesto que la ciudad de Plasencia está muy desplazada hacia el norte, con lo cual para ciertos itinerarios, especialmente el que nos condujo a Mérida y después a Badajoz, la distancia supera ampliamente los cien kilómetros. Mucho más cómodo hubiera sido que el hotel hubiese estado ubicado en Cáceres capital, en una posición más centralizada.
  Por supuesto que se pueden esgrimir más críticas. Así la propia piosición del hotel, el Ciudad de Plasencia, alejado varios kilómetros del casco urbano de la ciudad, incluido dentro del recinto de un polígono industrial, aunque eso sí, correctamente conectaqdo con la ciudad a través de una línea de autobuses. Ello nos ha posibilitado realizar hasta tres visitas a la ciudad de Plasencia, aprovechando los huecos que nos han dejado la organización de las visitas culturales planificadas. Aparte, claro está, el jueves por la tarde realizamos la visita digamos institucional con dos platos fuertes: la visita guiada, previo desembolso de un euro por persona, a las dos semicatedrales (así las llamó la guía), y al muy bien montado museo etnográfico.
  A pesar del tiempo lluvioso solo hemos dejado de hacer una visita y además de carácter opcional, tanto que tuvimos que aportar dos euros por persona. Estaba prevista para el martes por la tarde, después de la visita al casco antiguio de Cáceres, pero debido al mal tiempo hubo que suspenderla. Consistía en visitar una población muy cercana a Cáceres, Malpartida de Cáceres, que incluía el recorrido por un antiguo lavadero de lana, relacionado con la ganadería trashumante, y la visión de nidos de cogüeña asentados en el suelo.
  Dentro del contexto de los guías que hemos tenido, los dos que más me han gustado han sido los que nos acompañaron en la visita a la catedral de Coria, de nombre Oscar, que se notaba claramente que dominaba bien el tema y además tenía un adecuado carácter pedagógico, y también la guía de las catedrales de Plasencia, que explicó correctamente la conexión existente entre ambos proyectos constructivos. En cuanto al guía acompañante, se nota que tiene un atracón de conocimientos aunque no suficientemente digeridos, que unido al tratamiento de temas no directamente conectados con los objetivos culturales, provocaban frecuentes meteduras de pata.
  Una última observación. Después de haber participado ya en siete viasjes organizados por Mundosenior, todos relacionados con ambientes costeros, he podido distinguir un mayor nivel en el comportamiento y en el aspecto cultural de las personas que participan en los viajes culturales, por lo menos en el único que he participado hasta la fecha. No he presenciado las horteradas típicas de los viajes a zonas de playas y también un ambiente más relajado dentro del comedor del hotel, aunque en honor de la verdad hay que decir que éramos un grupo poco numeroso.