viernes, 3 de febrero de 2017

Dos actos cuturales

El 24 del pasado mes de enero organicé una visita a la exposición de pinturas relativas a dos grandes figuras sevillanas del barroco, Velázquez y Murillo. Como ya me temía, por la fuerte demanda de las personas integrantes del grupo denominado AJUDO (Amigos Jubilados Docentes), hubo bastantes compañeros que no pudieron acceder a la visita guiada, debido  a que había un tope de 25 componentes del grupo . Esto me produjo una mala sensación, aunque yo lo había avisado previamente, y por eso sólo conté con aquellas personas que me confirmaron su asistencia. Lo que no se puede hacer, en dichas circunstancias, es acudir sin haberlo confirmado, y encima llevar a más gente, como hicieron algunos.
  Respecto al desarrollo de la visita guiada, debo decir que aparte de que no abarcó el análisis de las 19 obras expuestas, lo más grave es que las condiciones acústicas fueron pésimas, pues la guía ni siquiera tenía un simple micrófono y era casi inaudible. En este sentido, seguramente que los compañeros que no pudieron acceder por exceso de cupo y que lo hicieron por su cuenta salieron ganando, puesto que pudieron disponer de una audioguía, con la que captarían mucho mejor el contenido de la muestra.
 Antes de acceder a la sala donde se exponía la muestra, la guía nos dirigió un breve recorrido por la iglesia y la sacristía del hospital de los Venerables, destacando las intervenciones de importantes artistas, tales como Martínez Montañés, Juan de Valdés Leal y su hijo Lucas Valdés.
  Por cierto que en la visita le pregunté a la guía que si a la vista de la situación actual de la empresa Abengoa, patrocinadora de la Fundación Focus, no corrían peligro las obras de arte adquiridas por dicha Fundación, como por ejemplo el cuadro de Santa Rufina de Velázquez. Lógicamente me dijo que no y que podría repercutir negativamente en la adquisición de nuevas  obras.
   El 30 de enero, coincidiendo con el Día de la paz y la no violencia, asistí a una mesa redonda, convocada por la Plataforma contra la guerra de Sevilla, en el salón de actos del Centro Cívico "Torre del Agua".
  Intervinieron tres ponentes, aunque había anunciado cuatro, ya que Diego Cañamero justificó su ausencia. Intervino en primer lugar Miguel Ángel Bustamante, diputado y miembro de la Comisión de Defensa del Congreso; después lo hizo Cristobal Orellana, miembro de la Red antimilitarista y no violenta de Andalucía; cerró el turno Mireya Forel, integrante de "Mujeres de negro". El título de la ponencia del primero fue "La política de defensa y presupuestos militares"; el segundo versó sobre "La militarización de Andalucía"; la tercera lo hizo sobre "Medios de comunicación y propaganda de guerra".
   El más contundente, con una crítica exacerbada de la actuación de la Junta de Andalucía en el proceso de militarización de Andalucía, fue Cristobal Orellana, mientras que Miguel Ángel Bustamante trató de justificar la actitud de Izquierda Unida y de los sindicatos de izquierda en el entramado militarista.
   Intervine en el coloquio final haciendo referencia a la falacia de la expresión "Si vis pacem, para bellum", muy presente durante el período de la "Guerra fría", y critiqué la impudicia de los políticos, cuando, para justificar la intervención de tropas españolas en países con conflictos interiores apelan a la implantación de la democracia, e, incluso a la propia defensa nacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario