Después de 11 días los trabajadores de LIPASSAM han considerado oportuno volver al trabajo, después de haber aprobado en una asamblea la propuesta formulada desde el ayuntamiento de Sevilla. Las calles de la ciudad presentaban ya un aspecto muy lamentable y eso que, después de todo, podemos decir que hemos tenido la suerte de que el paro se haya desarrollado en pleno invierno, con las temperaturtas bajas. Asusta pensar cual hubiese sido la situación, especialmente en lo referente a los malos olores, si la huelga hubiese acontecido en plena canícula, con temperaturas por encima de los 40ºC. Me supongo que el ambiente sería irrespirable.
No tengo nada que alegar sobre ese derecho fundamental a la huelga de clase trabajadora, derecho que tanto sacrificio ha requerido a lo largo de la historia, pero en este conflicto hay algunos puntos oscuros. Hasta tres asambleas se han necesitado para aprobar la misma peopuesta muncipal. En la primera, la propuesta fue rechazada; la segunda, se suspendió por defecto de forma; y, curiosamente, en la tercera salió aprobada por una inmensa mayoría. Por otro lado, otro aspecto que no se ha aclarado suficientemente es la responsabilidad de que en la quema de contenedores hayan participado trabajadores de la propia empresa, como ha denunciado el ayuntamiento, aunque lo ha negado el propio comité de los trabaladores.
En el plano cultural, asistí el pasado lunes, día 4, a una mesa redonda, con el título genérico de "Alternativas políticas a la crisis: nuevas voces". Tuvo lugar en salón de grado de la facultad de ciencias del trabajo de la Universidad de Sevilla.
Los ponentes fueron Vicente Manzano-Arrondo, componente del colectivo Universidad y compromiso social y Por una Universidad pública, democrática y de calidad; Luis Barraquero Díaz, integrante del grupo GISAD: Grupo de investigación social y acción participativa; y Francisco Jurado Gilabert, que participa en los colectivos Democracia 4.0 y 15MPa Rato, y que actualmente trabaja en una tesis sobre Tecnopolítica y movimientos sociales.
La presentación corrió a cargo de Nico Sguiglia, integrante de Democracia Real Ya y de Plan de Rescate Ciudadano.
Solo con ver los colectivos a los que pertenecen los ponentes nos pone sobreaviso de las soluciones alternativas que propusieron en sus intervenciones, quizás algunas un tanto utópicas, que fueron aclaradas en el posterior coloquio.
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