sábado, 17 de octubre de 2009

Últimas iniciativas contra el despropósito

Por fin, el pasado día 14 pude recoger sendas fotocopias en el Servicio de Patrimonio de la Delegación de Hacienda del Ayuntamiento de Sevilla, sito en la calle Pajaritos nº 14: una referente a las alegaciones interpuestas por el Arzobispado; otra, a la petición de prórroga.
El escrito de las alegaciones no tiene desperdicio y más adelante lo expondré completamente. Como adelanto, basta con reseñar dos perlas. Así, a pesar de que la escritura de constitución del derecho de superficie, en su estipulación segunda, dice expresamente que "la construcción debe realizarse en el plazo máximo de cinco años, contados desde la fecha en que se otorga la escritura de constitución del presente derecho de superficie" (es decir, desde el 29 de enero de 2004), el Arzobispado manifiesta que "se concretó claramente la fecha de inicio (...), pero no se determinó con la necesaria concreción y de manera unívoca el plazo final". ¡Así cumplen estos clérigos los Mandamientos de la Ley de Dios, en concreto aquél que dice "No levantarás falso testimonio ni mentirás!" Pero hay más. En la alegación tercera, después de poner de manifiesto que "la Archiócesis ha estado actuando de manera continua en la ejecución del proyecto, en total fidelidad a la voluntad del Excmo. Ayuntamiento" dice que "la construcción se ha ejecutado dentro de plazo y se concluirá próximamente", no cayendo en la cuenta de la grave contradicción intrínseca que semejante expresión encierra. ¿cómo puede ser que se haya construido dentro de plazo una construcción que todavía no ha finalizado? A no ser que sea un misterio más de los utilizados por la Iglesia católica, incomprensibles para los humanos, pero que hay que creer a pies juntillas, so peligro de una condena eterna. Además, por si hubiera alguna duda del incumplimiento clamoroso por parte del Arzobispado del plazo estipulado, la misma petición de una prórroga, nada menos que hasta el 12 de junio de 2012, solícitamente concedida, ¿cómo no?, por este Ayuntamiento tan progresista, cuya entrada en el registro de la Sección de Propiedades municipales es de 4 de agosto de 2009, es una prueba evidente más.
De todas maneras, la jerarquía católica española, con su apoyo decidido a la manifestación contra la nueva Ley del aborto convocada para hoy en Madrid, está mostrando, una vez más, al señor Monteisirín y al propio PSOE, para que sirve la política contemplativa respecto a los obispos. Creo sinceramente que esa política está impregnada de una alta dosis de masoquismo, unido al miedo efectivo que todavía le tienen al poder eclesiástico.

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