martes, 19 de enero de 2010

Sobre el comentario de don Emilio Carrillo

En mi entrada del viernes, 1 de enero, relativa al Decálogo para los políticos en el nuevo año 2010, tuve el honor de recibir un comentario del señor Carrillo, exconcejal del Ayuntamiento de Sevilla, al que yo mencionaba expresamente a propósito del punto nº 5 del citado Decálogo.
En un tono muy comedido y correcto, sin ninguna acritud (como decía el ahora resucitado Felipe González), don Emilio pone de manifiesto que su actual cargo en el organigrama de la Diputación Provincial de Sevilla le corresponde por derecho, en virtud de unas oposiciones que aprobó con el nº 1 hace ya muchos años. No se trata, por lo tanto, de ningún cargo de los denominados de confianza o de libre designación, tan corrientes en las diversas administraciones españolas.
Como yo si practico la autocrítica, no tengo empacho alguno en reconocer mi metedura de pata, algo habitual cuando se acude a las generalizaciones, cosa que por otro lado he combatido siempre, luchando contra los estereotipos que afectan al mundo de la enseñanza, como por ejemplo el alto nivel de absentismo del profesorado. Así que entono el mea culpa y pido disculpas al señor Carrillo.
Para terminar solo quiero añadir que en este baile de quinielas en que se halla inmerso el proceso de sustitución del actual alcalde como candidato del PSOE para las elecciones de 2011, me ha extrañado mucho que no aparezca el nombre del señor Carrillo, pues para mí supera a todos los nombres en liza tanto en preparación intelectual como en conocimiento del entramado del gobierno muncipal.

1 comentario:

  1. Le agradezco mucho la aclaración y quedo a su total disposición.
    Saludos.
    Emilio Carrillo

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